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viernes, 6 de noviembre de 2015
Suelta y Avanza
La vida te enseña el arte de soltar las cosas y
las situaciones en cada evento. Cuando aprendemos a dejar ir las cosas,
estaremos alegres y al empezar las cosas estaremos alegres desde el corazón,
más se darán.
A muchos les resulta difícil soltar el control.
Esto trae como resultado ansiedad, inquietud y produce amargura en las
relaciones.
Despierta y observa, ¿tienes realmente el
control? ¿Sobre qué tienes control? Tal vez de una pequeña parte del tiempo en
que estás despierto. ¿No es así? No tienes el control cuando estás durmiendo o
soñando. No tienes control sobre los pensamientos y las emociones que te
llegan. Tal vez decidas expresarlas o no, pero te llegan sin tu permiso previo.
Te das cuenta de que no tienes control sobre la
mayoría de las funciones de tu cuerpo, y lo mismo podría decirse de tu vida y
el universo entero.
De igual modo, ¿crees que tienes control sobre
todos los acontecimientos de tu vida o del mundo? ¡Vaya chiste! Cuando ves las
cosas desde este ángulo, no tienes por qué temer la pérdida de control, porque
¡no tienes control alguno!
Ya sea que te des cuenta o no, cuando sueltas la
sensación de control es entonces cuando te relajas realmente.
Cuando la mente se relaja, el intelecto se
perfecciona. Cuando la mente está cargada con cosas pequeñas, tales como la
ambición, la febrilidad, el deseo y el control, entonces el intelecto pierde su
entusiasmo. Y cuando el intelecto y la observación no están perfeccionados, la
vida no se expresa plenamente, las ideas no fluyen y las capacidades disminuyen
día a día. Con esto entendido, sal de tu mente pequeña y ese paso resolverá
muchos problemas de tu vida. Sé natural.
(Sri Sri Ravi Shankar)
Los 10 Secretos de la Abundante Felicidad
1. LA ACTITUD: La Felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en
cualquier lugar. Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o
desgraciado, no mis circunstancias. Sé capaz de cambiarte a ti mismo y el
mundo cambiará contigo... recuerda que lo único que puedes controlar en el
mundo son tus pensamientos.
2. EL CUERPO: Mis sentimientos son influenciados por mi postura. Una postura adecuada
genera una disposición feliz. Es importante también que hagas ejercicio, éste
nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos
sintamos bien.
3. EL MOMENTO: La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni
siquiera en los días. Sólo se la puede encontrar en los momentos. "Hoy es
el mañana de ayer"... además, la vida siempre tiene derecho a
sorprendernos, así que, aprende a vivir el presente sin ninguno de los traumas
del pasado ni las expectativas del futuro.
4. NUESTRA PROPIA IMAGEN: Debo aprender a amarme a mí mismo como
soy. Creer en ti mismo da resultados. Cuanto más te conozcas, mayor será tu
ventaja con respecto a los demás.
5. LAS METAS: ¿Sabes cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un
sueño con una fecha concreta para convertirse en realidad. Un sueño es sólo un
sueño, algo que está fuera de la realidad... así que, atrévete a
soñar, pero atrévete también a lograr que esos sueños se hagan realidad. Apunta
hacia la Luna, pues aunque te equivoques, irás a parar a las estrellas.
6. EL HUMOR: La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando
sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal
que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere
una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la mente una respuesta positiva.
7. EL PERDÓN: Mientras tengas resentimientos y odios, será imposible ser
feliz.
8. DAR: Uno de los verdaderos secretos para ser feliz es aprender a dar, sin
esperar nada a cambio. Las leyes de la energía te devolverán con creces lo que
des. Si das odio, recibirás odio, pero si das amor, recibirás invariablemente
amor.
9. LAS RELACIONES: La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas.
Siempre que dos o más personas se unen en un espíritu de colaboración y
respeto, la sinergia se manifiesta en forma natural. Entiende a las personas
que te rodean, quiere a tus amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque
cuando te sientas mal, el verdadero amigo estará allí para apoyarte y
brindarte todo su amor. Así que cultiva tus amistades, ellas nos son gratis.
10. LA FE: La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas,
las preocupaciones, la ansiedad y el miedo.
(Adam J. Jackson)
miércoles, 4 de noviembre de 2015
8 Regalos que No Cuestan 1 Céntimo
1.- El
Regalo de Escuchar
Escuchar realmente, sin interrumpir, bostezar
o criticar. Sólo escuchar.
2.- El
Regalo del Cariño
Ser generoso en besos, abrazos, palmadas en
la espalda, apretones de mano… Estas pequeñas acciones demuestran el cariño por
tus seres queridos.
3.- El
Regalo de la Sonrisa
Llena tu vida de imágenes con sonrisas,
dibujos, caricaturas y tu mejor regalo: decir “me gusta reír contigo”.
4.- El
Regalo de las Notas Escritas
Esto puede ser un simple “gracias por ayudarme”, un detalle como
estos puede ser recordado de por vida, incluso, tal vez cambiarla.
5.- El
Regalo de un Cumplido
Un simple y sincero "estás genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede
hacer que el día se convierta en un día especial.
6.- El
Regalo del Favor
Todos los días procura hacer un favor.
7.- El
Regalo de la Soledad
Hay días que no hay nada mejor que estar
solo. Sé sensible a estos días y da este regalo o solicítalo a los demás.
8.- El
Regalo de la Disposición a la Gratitud
La forma más fácil de hacer sentir bien a la
gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias". Los amigos son raras joyas, que pueden
hacerte enojar y sonreír, que poco a poco aprenden a escuchar, a alentarte y
ellos siempre abrirán su corazón a nosotros. Demuéstrales a tus amigos cuánto
es lo mucho que los estimas.
lunes, 2 de noviembre de 2015
viernes, 30 de octubre de 2015
El Laberinto: Símbolo del Alma
“En el laberinto, uno no se pierde, se
encuentra
En
el laberinto, uno no encuentra al Minotauro,
se encuentra a sí mismo”.
(Hermann Kern)
Los
laberintos se remontan a épocas muy antiguas. Se han encontrado
representaciones de laberintos cuadrados y rectangulares en tumbas del Antiguo
Egipto, mientras que los laberintos de forma circular surgieron a finales del
siglo VII a.C.
En
la época medieval aparecen nuevos laberintos en las catedrales con una
diferencia con respecto a los laberintos clásicos y es que en los góticos hay
un solo camino desde la entrada hasta la salida. Este laberinto se asocia con
el duro camino hasta Dios desde el nacimiento (la salida) hasta llegar a Él (el
centro) y está asociado a la idea de salvación.
La Finalidad de los
Laberintos
La
representación de los laberintos se ha convertido en un juego que aparece en
muchas revistas infantiles. Los niños deben iniciar un trazo en la entrada del
laberinto y continuar hasta encontrar la salida. Pero uno no deja de asombrarse
cuando estudia la construcciones de laberintos (construcción arquitectónica sin
aparente finalidad, de complicada estructura y de la cual, una vez en su
interior, resulta complicado encontrar la salida).
En
muchas catedrales el laberinto se dispone después de la entrada en el templo
(lugar donde está la pila bautismal) y antes del acceso al altar (donde
desciende la influencia espiritual). Todo esto es altamente significativo:
En
general, el laberinto es un solo camino que converge en un centro. Los pueblos
primitivos, cogidos de las manos en sus danzas alrededor del fuego, ya
representaban complicados laberintos. Para los antiguos egipcios, el laberinto
pudo significar el camino que seguían los muertos a través del inframundo, con
Isis como guía y Osiris esperando en el centro para juzgarlos.
A
lo largo de la prehistoria e historia, el ser humano ha construido viviendas
para cobijarse y convivir, ha realizado monumentos y esculturas para
representar sus grandes ideales, ha construido grandes templos y grandes
centros megalíticos para ensalzar las divinidades. En la antigüedad, los
laberintos se construían a modo de trampa
para que no se pudiera entrar o salir de un lugar con facilidad. Los
laberintos medievales, por su parte, simbolizaban el camino del hombre hacia
Dios. En los tiempos modernos, en cambio, los laberintos son creados por
motivos paisajísticos o lúdicos.
Los
laberintos, como parte de una geometría compleja, ejercen una fascinación
universal en el ser humano. Su dibujo aparece en las cavernas del Neolítico.
Fueron utilizados por los celtas en tiempos anteriores al cristianismo y
también en la tradición hindú y tibetana. Para muchos de esos pueblos, el
laberinto simboliza un viaje interior a la mente y al espíritu, hasta alcanzar
la realidad esencial de la propia naturaleza.
Existen
danzas rituales de coreografía laberíntica en Suecia e Inglaterra que se
llevaban a cabo en laberintos hechos en el pasto y relacionados con el
renacimiento.
Es
sabido que algunos peregrinos no podían hacer las grandes peregrinaciones a Tierra
Santa, entonces hacían un recorrido por el laberinto de la catedral de
rodillas.
La
finalidad de los laberintos en las catedrales podría ser, representar de forma
sugestiva un camino de peregrinación a Jerusalén, accesible para aquellos que
no tuvieran la posibilidad de viajar realmente a Tierra Santa. En ocasiones –ya
fuera por penitencia o promesa-, el fiel podía acometer este viaje de rodillas,
empleando alrededor de una hora y media en llevarlo a cabo, sin dejar de orar
en ningún momento hasta alcanzar el centro, es decir, hasta llegar a Jerusalén;
de hecho, algunos de los laberintos de las catedrales de la época, fueron
conocidos, desde finales del siglo XVIII o principios del XIX, como “Chemins de Jhérusalem” (Caminos de
Jerusalén).
Sin
embargo, otros datos demuestran que no todos los laberintos conocidos cumplían
ese supuesto objetivo penitencial, ya que, dadas las reducidas dimensiones de
algunos de ellos, ni aun recorriéndolos de rodillas supondrían un verdadero
esfuerzo, o penitencia, mientras que, por otra parte, también aparecen
laberintos en iglesias anteriores a la tradición de los viajes a Tierra Santa.
El Mito de Teseo y el
Laberinto del Minotauro
Cuenta
la historia que Minos -rey de Creta, pidió a Poseidón -rey del mar, una ofrenda
para apaciguar a los dioses; Poseidón le envió un toro blanco muy hermoso y
Minos le desobedeció dejándolo para sus rebaños; en castigo, Poseidón hizo que Pasifae,
esposa de Minos, se enamorara locamente del toro, quedó embarazada y dio a luz
un monstruo horrible, mitad humano, mitad animal: el Minotauro; resultó ser una
bestia tan indomable, que Minos pidió a Dédalo que construyera un laberinto
para encerrarlo.
Mientras
tanto, los atenienses habían sido obligados por el rey cretense Minos, a enviar
a Creta cada nueve años, siete de sus mejores hombres para ser ofrecidos en
sacrificio; en esta ocasión serían enviados al Minotauro. Teseo, hijo de Egeo
-rey de Atenas, convenció a su padre para permitirle ir a Creta; allí conoció a
la hija del rey Minos, Ariadna, quien se enamoró de él y le entregó un ovillo
de hilo antes de entrar al laberinto para que no perdiera el rastro. Teseo dio
muerte al Minotauro, y con la ayuda del hilo de Ariadna logró salir del
laberinto. Teseo regresó a Atenas y se convirtió en su nuevo rey.
A
partir de esta historia, el laberinto Cretense se convirtió en un símbolo de la
reclusión y la libertad, de la vida y la muerte, de la oscuridad y la luz, de
la pérdida y del encuentro de sí mismo.
La
cultura Griega nos enseña la mitología del Minotauro (símbolo de la naturaleza
animal del hombre que debe ser derrotada) y Teseo, (el héroe solar, como
principio crístico o espiritual) en el laberinto de Creta.
La
salida de Teseo del laberinto después de vencer al Minotauro sirviéndose del
hilo de Ariadna, simboliza su renacimiento, su evasión de la muerte e
inmortalidad. Por este motivo el laberinto tiene una asociación con la muerte y
este es el motivo por el cual ha sido encontrado en tumbas.
Los Mandalas
En
el mundo oriental esto esta asumido en el mandala, que combina los símbolos del
centro, de la cruz y el círculo. En este caso en el centro en vez de haber un
tesoro puede haber un loto, una figura de Budha, una llama o algo dedicado a la
concentración. Ese centro del mandala se asocia con el centro Interior o Budha
Interior.
Los
mandalas están constituidos en muchas ocasiones como complejas formas
geométricas destinadas a la meditación profunda. Así, meditando sobre el
simbolismo del mandala, y acercándose mentalmente a su centro, el aspirante
toma conciencia de profundos niveles de significación. Generalmente, la mayor
parte de los mandalas están compuestos por cuadrados, círculos y triángulos, en
una complicada combinación de formas que tienen extraordinarios efectos
visuales y llevan al observador a profundos campos de energía y estados
modificados de la mente y la consciencia.
El
laberinto cretense parece ser una de las primeras formas conocidas de los
laberintos; es un mandala que aparece grabado en monedas de alrededor del 100
al 500 a. C. halladas en la zona del Mediterráneo; es un laberinto clásico cuya
leyenda proviene de la mitología griega.
Existen
laberintos que congregan a miles de personas cada año en muchas partes del
mundo; a continuación se presentan algunos de ellos:
Plantación de Piña Dole
Se
trata del laberinto más largo del planeta, ubicado en la plantación de piña
Dole, en Hawai. En su extensión se pueden apreciar más de 11.000 plantas
nativas y tropicales, a lo largo de 4,82 Km. La compañía responsable de su
creación, Dole, se dedica principalmente a la plantación de frutas.
Reignac-sur-Indre
Este
laberinto francés, que ostenta el título del más grande del mundo diseñado
enteramente con plantas, se sitúa en un campo de girasoles. Cada año, se
siembran girasoles en el campo sobre el cual se erigen sus enigmáticos muros y
durante la primavera florecen para crear un nuevo laberinto. Decenas de miles
de personas lo visitan desde el año 1996.
Cherry
Crest
En
el Estado norteamericano de Pensilvania se encuentra el centro de ocio llamado
Cherry Crest, la granja de la aventura, donde es posible recorrer un complicado
laberinto de 3,2 Km. de extensión. Su diseño es tan difícil que dos guías lo
recorren constantemente para asistir a los valientes turistas.
Serpientes
y escaleras
Michael
Blee, un emprendedor inglés de 62 años, pasó meses creando un impresionante
laberinto, inspirando en el mítico juego de mesa Serpientes y escaleras, en la
granja Gore, en el condado de Kent. En su caso, no se trata de la primera vez
que se embarca en el diseño de una estructura de estas características, sino la
décima. Su superficie cubre unas 6 hectáreas y sus muros son setos de casi 3
metros de altura.
Ashcombe
En
este laberinto se encuentra uno de los jardines de mayor antigüedad de
Australia, y lleva entreteniendo a sus visitantes desde hace más de tres
décadas, permitiéndose, a su vez, crecer y evolucionar.
Hampton
Court
Ubicado
en Gran Bretaña, el laberinto Hampton Court fue creado en el año 1689 y se
trata de uno de los más antiguos de la isla, aunque no sea tan grande como
otros. Uno de los detalles que lo vuelve especialmente atractivo es que aparece
en un gran número de novelas clásicas.
Etimología de
Laberinto
La
primera etimología de la palabra “Laberinto”
del Egipcio “lapi ro hunt”, que
significa "templo a la entrada del
lago", hace referencia a un imponente laberinto situado al sur del
Cairo, cerca del Lago Moeris que actualmente lleva el nombre de Birqkat Qarun
(el estanque de Coré); este lago está al oeste del río Nilo y a 80 Km. al sur
de la ciudad del Cairo.
Se
dice que este laberinto era la mayor proeza de los egipcios en lugar de las
pirámides. Es obra del faraón Amenenhat III de la XI Dinastía. El historiador
griego Heródoto que lo vio en el siglo V A. de C. dice de él:
“Si se reunieran
bajo un sólo aspecto todas las fortificaciones y construcciones de Grecia, tal
conjunto parecería haber costado menos trabajo y gasto que el laberinto”.
De
esta palabra egipcia deriva la palabra griega “labyrinthos” y más tarde el término latino “labyrinthus”.
La
segunda etimología proviene de la lengua minoica donde Labrys significa “doble hoja”
y está presente en muchos santuarios de Creta y está asociado al par de cuernos
del Toro.
En
el palacio de Cnosos, el Labrys se
asocia al hacha doble que aparecía en muchas partes de ese palacio, cuya planta
y estructura era laberíntica. El hacha doble es el símbolo de la potencia
masculina y femenina, y representa la unión de los contrarios o la síntesis de
los opuestos.
El
tercer origen etimológico alude a Isidoro de Sevilla que, en la Edad Media
donde aparecieron laberintos en las catedrales, lo deriva de “Labor” (trabajo) e “Intus” (interior o lugar cerrado). Entonces, si el laberinto era
una prisión que representaba el “trabajo para salir” y si había que
entrar representaba la “protección para
un tesoro”.
Fulcanelli
nos dice acerca del laberinto:
“La imagen del
laberinto se nos presenta como un símbolo del trabajo en la Gran Obra, con sus
dos mayores dificultades: la del camino que hay que seguir para llegar al
centro donde se libra el duro combate entre las dos naturalezas. La del camino
de salida con el hilo de Ariadna para no extraviarse en los Meandros de la Obra
y verse incapaz de salir”.
Otro
autor, Mircea Elíade, dice del laberinto:
“El laberinto puede ser concebido como el nudo que debe ser desatado,
empresa mítica llevada a cabo por Teseo o Alejandro (cuando desató el nudo
Gordiano). El fin último en el ser humano parece ser el de liberarse de las
ligaduras, por eso hay una asociación entre el hilo de los laberintos y los
lazos o ligaduras”.
El Misterio de los
Laberintos
Todo
laberinto, hasta el que se traza como un pasatiempo infantil, tiene una
cualidad hipnotizador. Algo abismal arrastra la mirada hacia su interior y
basta un descuido para quedar atrapado en sus meandros.
Mirar
la propia vida en retrospectiva puede ser una experiencia semejante. Uno se
percata de las vueltas y revueltas que se han tenido que producir para
finalmente estar en este lugar preciso.
Y
si bien este es uno de los significados del laberinto, el símbolo, complejo
como su estructura, guarda en su interior otros varios sentidos que abarcan
también el del viaje al más allá.
Son
muchas las expresiones del laberinto en las culturas antiguas, donde nos
enseñan el misterio trascendental que siempre ha preocupado al ser humano: cómo
resolver el misterio de la vida y la muerte.
La
filosofía Neoplatónica representa en el laberinto el estado de perdición, la
pérdida del espíritu en la creación o caída y la consiguiente necesidad de
encontrar el “centro” para retornar a
él, al espíritu.
Cada
bifurcación del laberinto representa en ese sentido las opciones en la vida,
una hacia el centro (espiritual) y otra hacia el exterior (hacia la creación,
lo exterior, los sentidos).
También
representa lo condicionado de la conciencia humana, que se halla atrapada en un
espacio pequeño y limitado, y no es capaz de ver lo que está fuera del
laberinto. Es necesario por lo tanto, aprender a ver la vida desde fuera, sin
identificarnos con ella.
Existe
también una asociación muy interesante con otro símbolo, el “centro”.
El
regreso al centro es un símbolo del Paraíso reconquistado, es alcanzar y
restablecer la perfección original de la que se disfrutaba antes de la caída,
donde dioses, hombres y bestias hablaban el mismo idioma. Pero el camino al
centro está lleno de escollos y duras pruebas.
Los
laberintos son herramientas simbólicas de meditación que ayudan a aquietar y
centrar la mente y el espíritu creando experiencias de paz interior y
renovación que facilitan moverse con agilidad en la complejidad de la vida
cotidiana. Representan generalmente el universo en su mundo exterior e
interior, siendo una imagen arquetípica y metafórica de los movimientos del
alma humana y de la unidad representada en el círculo.
En
un laberinto, el camino de ida puede representar la humildad, la sencillez, la
confianza de llegar al centro. El centro es un lugar que invita a la oración,
la meditación e iluminación. El camino de vuelta evoca la integración, la
unión, la creatividad y la fortaleza. El recorrido puede permitir una
experiencia de autenticidad, una vivencia de contacto con el movimiento
paradójico de la vida, un "darse cuenta" de que llegar al centro
tiene sentido en función del retorno. Esto permite utilizar el laberinto como
instrumento de transformación. La mejor manera de comprender un laberinto es
recorrerlo varias veces, abiertos y receptivos a los mensajes de la intuición y
del corazón.
Los
Astros y el Laberinto
Algunos
laberintos prehistóricos han sido interpretados como diagramas del cielo.
Imágenes del movimiento aparente de los astros.
El laberinto de la tierra, se asume,
reproducía al laberinto celeste. La idea no contradice la noción del laberinto
como estructura iniciática. El espíritu caído en la confusión del mundo, debía
encontrar el centro para poder retornar a la armonía.
Los laberintos podían cumplir con un
doble propósito; tanto el de mantener a un enemigo alejado como el de
atraparlo. No solamente funcionaba para seres de carne y hueso, los demonios
eran uno de sus principales objetivos, como es el caso del mito del Minotauro.
El
Laberinto en la Edad Media
Durante el medioevo los arquitectos
utilizaron el emblema del laberinto trazándolo en los suelos de diversas
catedrales. Los fieles lo recorrían simulando la peregrinación hacia Tierra Santa. El acto escondía otro simbolismo tras el aparente: el recorrido
equivalía a la búsqueda de Dios experimentada por el alma.
Los Muertos y su Camino Laberíntico
A decir de Joseph Campbell existe
un mito en la isla melanesia de Malekula, en las Nuevas Hébridas, que describe
la importancia de los laberintos.
Cuando una persona muere, su alma es
transportada más allá de las aguas de la muerte hacia la entrada del mundo
subterráneo. Conforme se acerca el alma del muerto, alcanza a distinguir la
figura de una mujer que agachada sobre la tierra traza un dibujo. Ella es la
guardiana del umbral y lo que dibuja es un laberinto. Pero cuando el alma está
lo suficientemente cerca, borra una mitad de lo trazado. El alma entonces, para
poder ingresar a la Tierra de los Muertos deberá completar el laberinto. Si
falla será devorada por la guardiana. Para poder superar el reto las personas
deben estudiar el secreto del laberinto antes de morir. Comprenderlo es su pase
de entrada a la inmortalidad.
Laberintos
como Tumbas
En la antigua Creta y Babilonia, se
asociaba a los laberintos con la anatomía humana. Los constructores de tumbas
debían elaborar estructuras que se asemejaran lo más posible al cuerpo de la
madre, porque para encontrar el otro mundo el alma debía volver a nacer. El
alma, como el héroe, debía superar las dificultades del camino y demostrar que
era digna de la nueva vida.
Jorge
Luis Borges y la Figura del Laberinto
Una de las constantes obsesiones del
gran escritor argentino Jorge Luis Borges fueron los laberintos. En su literatura, los cuentos y poemas
dedicados a este motivo son quizá la única letra escrita que logra retratar con
fidelidad sus misterios.
LABERINTO
No
habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
(Jorge Luis Borges)
Los Misterios de la Catedral de Chartres
La
catedral de Chartres, muy cerca de París, se considera, por su belleza y su
importancia arquitectónica, la "acrópolis
francesa". El edificio es sobre todo un lugar con un toque alquimista,
en el que el cielo y la tierra se unen en una vibración extraordinaria. Se
halla sobre una línea geomántica que une la ciudad de Reims con Bretaña.
Debajo
del centro del coro, los zahoríes han detectado hasta 14 corrientes de agua
subterráneas, que hacen de este lugar un cúmulo de ondas electromagnéticas. Ya
desde antaño se reconoce la importancia de esta catedral, cuyas líneas nítidas
destacan claramente en el horizonte como una "antena cósmica".
La
catedral de Chartres, al igual que otras muchas posteriores, se planeó y
construyó con unas dimensiones tan colosales y audaces que hoy en día sigue
siendo toda una experiencia inolvidable entrar en esta iglesia obispal, ante
cuya grandeza el mundo de los humanos parece reducirse casi a la nada.
Chartres,
la primera de estas iglesias, proporcionaba a los fieles una idea de otro
mundo. En el Apocalipsis de San Juan, habían oído hablar de "la Jerusalén del Cielo", con sus
portales de piedras preciosas y perlas, sus casas y callejuelas de oro puro,
transparente como cristal. Pero esta visión sólo se había hecho realidad
aparentemente. Su pobreza les recordaba demasiado a su existencia humana en la
tierra.
Mucho
antes del nacimiento de Jesucristo, según la leyenda, un ángel anunció a un
druida, en los alrededores de Chartres, que una virgen daría a luz a un dios.
Los bardos itinerantes se ocuparon de propagar el mensaje por toda Galia. A
raíz de ello, verdaderas muchedumbres de peregrinos empezaron a acudir al
lugar, que en el siglo X se hizo famoso por las curaciones milagrosas que allí
se producían. Los enfermos se alojaban en la cripta de la catedral, donde
tenían que permanecer durante nueve días en acto de recogimiento, unido a un
estricto ayuno.
También
la catedral de Notre-Dame de París se halla sobre el cruce de dos ejes
magnéticos, cuya interacción energética le confieren una fuerza radiante. Uno
no visita la catedral, sino que la vive desde su profundo interior como un
lugar de meditación.
De
acuerdo con cierta tradición, todas las personas que participaron en la
construcción de este monumento acercaron la materia a la luz. De este modo, a
los posteriores visitantes les resultaría más fácil alcanzar una forma de
conciencia superior. Y efectivamente, cuando se entra en esta catedral se tiene
esta impresión, e incluso los historiadores del arte hablan, a la vista de los
espacios de la catedral gótica, de "luz
edificada".
Por
otra parte, el templo ofrece una singularidad y es el hecho de que está
orientado al Norte, mientras que la mayor parte de las iglesias se orientaban
al Este, es decir, hacia Palestina, la cuna del cristianismo. Esta
característica podría explicarse por la necesidad de los constructores de
adaptarse a los cimientos del templo romano sobre el que fue construido, pero,
se considera, asimismo, que esta orientación –al eje del solsticio de verano–,
es la de la mayor parte de las iglesias en las cuales se halla una Virgen
Negra, como es el caso de la catedral de Chartres.
Pero
además, existen aquí otras particularidades que resultan bien extrañas en el
entorno del cristianismo. Es el caso del gran número de símbolos, como peces y
rostros extraños que aparecen tallados en las piedras, o incluso los signos del
Zodíaco –también en vidrio–, mientras que otros elementos específicos del culto
cristiano, no aparecen.
Menos
dudas existen sobre un elemento que fue muy sugestivo para los fieles, ya desde
finales el siglo IX. Nos referimos a la llamada “Sainte Chemise” (Santa Camisa); prenda considerada como el manto o
parte del manto de la Virgen María que ella llevaría puesta durante el
nacimiento de Cristo, traída de Palestina por Charles Le Chauve, en 876, quien
la donó a la catedral, contribuyendo así al auge de las cuatro fiestas
principales dedicadas a María: Anunciación, Natividad, Purificación y Asunción.
La leyenda también dice sobre la reliquia que el Obispo Gentelme hizo frente a
los ejércitos de Rollon, en 911, con la reliquia extendida y que, a su vista,
las fuerzas normandas huyeron abandonando el asedio.
Con
todo, no es, ni mucho menos, el menor de los atractivos de la Catedral de
Chartres, su ornamentación, y más especialmente, sus luminosas vidrieras –de
las que hay 176, ocupando 2.600 metros cuadrados de superficie– que, desde el
interior, ofrecen una belleza artística acorde con su aspecto exterior,
delicado y poderoso a la vez, con sus nueve portadas magníficamente labradas, así
como sus vidrieras y rosetones.
Aunque
quedan muchos elementos artísticos, en vidrio o piedra; constructivos,
históricos y otras muchas curiosidades que destacar en este gran templo, parece
interesante recordar, por el momento, que –de acuerdo con la teoría de Louis
Charpentier, en “Les Mystères de la Cathédrale
de Chartres”-, en el norte de Francia hay un grupo de catedrales de los
siglos XII y XIII, como la de Chartres, todas ellas dedicadas a Nuestra Señora,
cuya disposición concuerda con la de las estrellas de la Constelación de Virgo,
tal como debía aparecer en la época del nacimiento de Jesús.
Buena
parte de lo que se sabe de la Catedral de Chartres, especialmente, en sus
orígenes, aparece mezclado con la leyenda. Si bien, la primera catedral se data
a finales del siglo IV, la leyenda atribuye ya construcciones a siglos
anteriores. Se decía en el siglo X, que S. Saviniano y S. Potenciano
evangelizaron la zona de Chartres durante el siglo II y que el magistrado
romano Quirino fue quien ordenó las primeras ejecuciones de cristianos, entre
ellos, la de su propia hija, Modeste, cuyos cuerpos serían depositados en el
pozo de la cripta, llamada de los Saints-Forts
(Santos Fuertes).
En
la “Antigua Crónica”, de 1389 dice
que dicha Iglesia se fundó antes del nacimiento de Cristo, en honor de la
Virgen, que debía ser su madre,Virgini Pariturae, aunque estaba administrada
por sacerdotes idólatras. Cuando San Altin y San Edoaldo fueron enviados desde
Sens por San Saviniano y San Potenciano, hacia el año 67, a evangelizar
Chartres, reconocieron que la mujer así honrada era María y levantaron en el
mismo lugar una iglesia cristiana en su honor. Hasta el siglo XVI no se empezó
a hablar de una gruta druídica.
Tras
un incendio accidental en el año 1020, la construcción del siglo IX fue
inmediatamente reconstruida por el Obispo Fulbert, sobre un plano que envolvía
el edificio anterior. Su cripta, la más grande de Francia, estaba casi
terminada en el año 1024 y Fulbert murió en 1028, por lo que la dedicación del
templo fue celebrada por su sucesor, Thierry, el 17 de octubre de 1037.
En
1134, un incendio en la ciudad, permitió reanudar, sobre el espacio que quedó
libre ante la catedral romana, la construcción de dos torres y del Pórtico
Real.. La Torre Sur sería cubierta con una flecha en 1180, pero otro incendio,
producido el 10 de junio de 1194, sólo dejó en pie la fachada, las torres y la
cripta, a partir de las cuales, se puede datar la construcción de la actual catedral
gótica.
Desde
el momento en que se declaró el incendio, los clérigos se refugiaron bajo el
coro, en la cripta de Saint–Lubin, llevando consigo la Sainte Chemise. Tras dos o tres días de desescombro, se hallaron
todos indemnes, junto con la reliquia. El Obispo y los canónigos cedieron parte
de sus bienes a favor de los obreros que tan bien conocían su trabajo y la
reconstrucción fue emprendida con gran entusiasmo, quedando la obra
prácticamente terminada a finales de 1220.
Una
vez colocadas las vidrieras, sólo faltaba tallar las últimas esculturas de los
porches; se celebró la dedicación en octubre de 1260, y empezó a pasar el
tiempo en espera de levantar las nueve torres proyectadas.
Un
nuevo incendio en 1836 destruyó la techumbre, denominada el bosque, que fue
sustituida por carpintería metálica recubierta de cobre.
La
Catedral de Chartres salió prácticamente indemne de las Guerras de Religión y
del período revolucionario. En 1918 los vitrales fueron desmontados y
depositados en lugar seguro, al igual que en 1939, por lo que no sufrieron
daños en ninguna de las dos grandes guerras.
Hoy,
a pesar de los permanentes cuidados de restauración, se puede admirar en su
práctica integridad esta construcción que, por sí misma, constituye una
enciclopedia casi exhaustiva del arte cristiano y su evolución. En 1979 fue
inscrita por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
La
catedral mide 130,20 m. de largo construido y sus bóvedas descienden hasta 37
m. por debajo del suelo. El ancho de la nave principal es de 16,40 m. en su
eje; pero alcanza 32,80 m. con la obra exterior, que a ambos lados del coro
alcanza los 46 m. Contando con los porches y el transepto mide 76,80 m.
Finalmente, los campanarios; nuevo y viejo, miden respectivamente 103 y 112 m.
Enigmas de La
catedral de Chartres
Es
un templo que, junto a su emplazamiento, esconde multitud de enigmas. La misma
ubicación de la catedral no parece casual, ya que antes de erigirse este templo
en el lugar existían unos dólmenes junto a un pozo sagrado de unos 33 metros de
profundidad.
Desde
el año 360 varios templos se fueron construyendo en el lugar, hasta que a
principios del siglo XIII se iniciaron las obras del actual templo gótico,
terminando su construcción en el año 1260 y conservando del templo anterior
románico la cripta en la cual se encuentra enclavado el antiguo pozo sagrado,
además de la fachada oeste con el Pórtico Real.
Fue
este un curioso período en la historia de Francia, ya que a finales del siglo
XII con la construcción de la Basílica de Saint-Denis en París, se inició el
sorprendente arte gótico, que hacía que los templos ganasen en esbeltez además
de llenar de luz el interior de estas catedrales, luz procedente de las
hermosas vidrieras. El simbolismo es una parte importante de las catedrales
góticas y más concretamente de un conjunto de ellas, a la cual pertenece la catedral
de Chartres, ya que en el condado de Champagne se erigieron un conjunto de
catedrales cuya disposición sobre el mapa recrea la forma del rombo central de
la constelación de Virgo. ¿Casualidad?, desde luego que no, ya que la Catedral
de Chartres correspondería a la estrella Spica; la de Reims, a la estrella Zeta
Virginis; la de Amiens, a la estrella Delta Virginis; la de Bayeaux, a la
estrella Gamma Virginis y la de Evreux a la estrella Teta Virginis.
Una
característica única de esta catedral son sus dos torres de la fachada
principal, diferentes en altura y en estilo. Una de ellas mide 106 metros y es
de estilo románico, y la otra mide 115 metros y es de estilo gótico.
La
catedral de Chartres por sus proporciones, orientación, y simbolismos parece
haber sido construida con la secreta intención de iluminar y elevar el alma
humana. La ley del Número de Oro o Número Áureo, de la geometría sagrada, rige
las proporciones y todas las distancias entre los pilares y longitudes de la
nave de la catedral, y los cruceros son múltiplos de este misterioso número
algebraico (1,6180...).
En
la portada central de la fachada sur el escultor creo una escena general que
inspira compasión divina, ya que Cristo es representado en el tímpano con
rasgos amables, siendo conocida esta figura como el “Beau Dieu” (Hermoso Dios).
En
la fachada norte el pórtico central muestra la imagen de la Virgen con figuras
de santos, además de estar rodeados de ángeles y de una arquería que simboliza
el palacio celeste. En la fachada sur, al igual que en las otras fachadas de la
catedral, luce un hermoso rosetón, símbolo característico de la arquitectura
gótica, que representa por un lado al sol y por otro a la rosa.
Los
rosetones de las catedrales góticas son diagramas que representan
simbólicamente el microcosmos y el macrocosmos.
Las
vidrieras de la catedral de Chartres iluminan y llenan de color el interior,
además, el número de figuras o de formas abstractas representadas en ellas es
simbólico, ya que los cuadrados simbolizan al mundo terrenal o a los cuatro
elementos, y los círculos representan la vida eterna.
La
nave central de la Catedral es una de las obras maestras del gótico, ya que se
suprimen por primera vez las tribunas y se articula el muro en tres niveles,
correspondiendo el inferior a las arcadas que separan las naves, el central al
triforio y el superior a la galería de ventanas, donde la vidriera sustituye al
muro para dar mayor luminosidad y ligereza al edificio.
Algo
realmente sorprendente ocurre todos los años en la catedral de Chartres, más
concretamente el 21 de Junio, primer día del solsticio de verano. A las 12.00
en punto de este día, el primer rayo de sol del mediodía atraviesa un pequeño
orificio circular practicado en el vitral de San Apolinar iluminando una
baldosa del enlosado diferente al resto, dando en una pequeña marca que se
encuentra en uno de los laterales de dicha losa, un prodigioso y mágico
espectáculo de luz del que fue testigo el escritor Louis Charpentier y que le
sirvió para escribir su magnífico libro "El Enigma de la Catedral de Chartres".
Otro
elemento simbólico que caracteriza a la catedral de Chartres es su laberinto,
una composición de dieciséis metros de diámetro y 264 metros de recorrido a
través de once círculos concéntricos grabado en el suelo, similar al que había
en otras catedrales de la época como en Amines y Reims, quedando en la
actualidad muy pocos ejemplos, como son los laberintos de las catedral de
Bayeux y Mirepoix. Una de sus múltiples curiosidades es la circunferencia del
laberinto de 131 pies, casi exactamente el mismo tamaño que el de la vidriera
del lado Oeste. La función del laberinto simboliza la búsqueda interior, que
nos llevará al mismo centro, lugar donde se encuentra la esencia divina.
La
catedral de Chartres como muchas otras catedrales góticas nos puede servir como
vehículo al templo interior simbólico de cada uno, ese templo interior donde
como escribía Louis Gillet, "El
hombre se olvida por vez primera, se arranca de sí mismo, lo abandona todo para
seguir sus voces, confundirse con la ola inmensa que la arrastra. Se pierde y
encuentra el Universo".
En
la obra de Louis Carpentier, “El Enigma
de la Catedral de Chartres“, publicado en España en 1969, se comenta la
curiosa disposición arquitectónica de la catedral, coincidente en ciertos
aspectos con el desaparecido templo de Salomón y con las grandes construcciones
egipcias. Todos estos conocimientos se habrían aprendido al encontrar durante
la excavación los libros de Toth, que desvelaban secretos ancestrales de los
egipcios. Por otra parte, en el interior de la gran pirámide concretamente en
la cámara del rey, se puede ver hoy en día un sarcófago de granito del cual los
historiadores dudan mucho que fuese el recipiente de la momia del faraón Keops,
pero que sí, sorprendentemente tiene las medidas interiores exactas a las del
Arca de la Alianza, que Yavhé mandó construir a Moisés, quien sin duda había
sido formado en la corte de los faraones, y participe de las ciencias y
secretos más ocultos de esta antigua y enigmática civilización. Ya que según
las sagradas escrituras fue educado como hijo de faraones. Por otro lado, Louis
Carpentier, continúa diciendo que en Chartres hay una losa rectangular, cuya
blancura resalta sobre el color grisáceo del enlosado, y que está marcada por
una espiga de metal brillante, ligeramente dorado. Pues bien, nos dice que cada
año, el 21 de Junio, un rayo de sol cae exactamente sobre la blanca piedra,
para algunos esta piedra podría esconder el arca.
El Legado de los
Templarios
La
magnífica catedral del siglo XII de la ciudad de Chartres, al norte de Francia,
es un antiguo enigma. Aún en épocas precristianas, los druidas (sacerdotes
celtas de Galia y Britania) fundaron en Chartres una universidad para difundir
sus enseñanzas. Obedeciendo a una visión profética, esculpieron en madera la
estatua de una virgen y un niño, a la que llamaron la “Vírgen bajo la Tierra”. Descubierta por los cristianos en el siglo
III, la veneraron como la “Virgen Negra”,
pues se había oscurecido con el tiempo. Se inició así la tradición de erigir en
ese lugar sagrado iglesias en honor de Nuestra Señora; la obra maestra gótica
que conocemos es la culminación de todas ellas. Abundan las teorías sobre la
inspiración de la catedral. Según la leyenda, los caballeros templarios
originales obtuvieron en Oriente avanzados conocimientos arquitectónicos, con
los que fue posible construir el templo. Persuadidos por Bernardo de Clairvaux,
fundador de la orden monástica cisterciense, nueve caballeros franceses
abandonaron sus posesiones materiales para ir en busca de los “secretos” supuestamente ocultos en el
Sagrado Santuario bajo las ruinas del templo de Salomón, en Jerusalén. Durante
su búsqueda de 10 años se sospechó que los caballeros se habían iniciado en el
ocultismo. A su vuelta a Francia en 1128, se rumoreó que habían encontrado el
arca de la Alianza, cofre que contenía los secretos de la ley divina referentes
a números, pesas y medidas, entre ellos el Número Dorado (1,618). La escala
1:1,618, Sección o Proporción Dorada, era considerada de especial valor
estético y rigió en gran medida el arte y la arquitectura del Renacimiento, así
como las de períodos posteriores. El retorno de los caballeros coincidió con el
florecimiento de la arquitectura gótica en Europa, de modo que la construcción
de la primera catedral de Chartres comenzó seis años más tarde. En tres
décadas, mamposteros, vidrieros, escultores, geómetras, astrónomos y otros
artesanos crearon un templo inmenso, cuyas proporciones, orientación, posición
y simbolismo han estimulado desde entonces la imaginación de sus visitantes, y
confortado su espíritu. El “centro
sagrado” de la catedral descansa entre el segundo y el tercer vano del
coro. Allí se alzaba originalmente el altar. A unos 37 m. debajo se sitúa el
nivel del agua en el pozo de los druidas. El pináculo de la bóveda gótica de la
catedral se levanta exactamente a la misma distancia sobre el centro sagrado. A
partir del año 1130, en Europa irrumpe el estilo gótico. El gótico no es una
evolución del románico, aparece de repente y casi siempre en las abadías
cistercienses. Si el románico llega a su plenitud después de múltiples
mejoramientos a partir del estilo romano y bizantino, el gótico surge de golpe,
completo y total. Aparece después de la primera cruzada y especialmente tras el
retorno de los Caballeros Templarios con su secreto. ¿Un secreto concerniente a
la utilización sagrada, y por así decirlo mágica, de la arquitectura.
Ya
hemos mencionado antes lo que contenían las Piedras de la Ley. La misma clave
numérica que fue utilizada en la construcción de la Gran Pirámide y del Templo
de Salomón. No hace falta recordar que Moisés vino de Egipto. Toda la cultura
egipcia estaba concentrada en los sacerdotes y él era uno de ellos, así que fue
instruido en toda la ciencia de los faraones. En la Europa medieval, y durante
aproximadamente ciento cincuenta años, la aplicación de este conocimiento
arquitectónico va a manifestarse en la construcción de las grandes catedrales.
Y es en una de ellas, Chartres, donde encontramos una nueva referencia al Arca
de la Alianza. Ni que decir tiene que la catedral de Chartres es de estilo
gótico, y de origen evidentemente templario.
En
la catedral de Chartres se encuentra una referencia al Arca de la Alianza, de
estilo gótico, evidentemente de origen templario con curiosas disposiciones
arquitectónicas coincidentes con ciertos aspectos del Templo de Salomón y de la
pirámide de Keops. Su pórtico norte se llama “pórtico de los iniciados”. En él se hallan dos columnas esculpidas.
En una de ellas se observa un arca transportada por una carreta de bueyes con
la leyenda “Archa Cediers” que se
traduce como “obraras por el arca” y
en la otra un hombre cubre el arca con un velo, rodeado por un montón de
cadáveres entre los que se destaca un caballero en cota de malla, con la
leyenda “Hic Amititur Archa Cediers”.
Las dos columnas, justo debajo de las representaciones, conforman una
controvertida leyenda “Hic Amititur Archa
cederos”, porque la expresión tal y como está grabada no existe en latín,
lo cual es realmente extraño, pero sorprendentemente el único texto plausible,
que sería “Hic Amititur Archa foederis”,
se traduce como “En este lugar se oculta
el arca de la alianza”.
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