"Cualquier tiempo pasado fue mejor".
(Jorge Manrique)
Dedicado a todos aquellos chicos y chicas que crecieron y formaron parte de la generación de la E.G.B. (Educación General Básica para los más jovenes ignorantes de lo que significa porque pertenecen a "eso" que llaman la E.S.O.
Las madres de los que formamos parte de la generación De la E.G.B. quitaban el polvo con "Centella", lavaban la vajilla con un bote blanco con el tapón naranja de "Mistol" y al Jabón de "Marsella" le llamaban "Lagarto". Nuestros padres conducían un "Seat 131 Supermirafiori" y no un "Volkswagen Passat" o un Nissan 4 x 4". Nuestras bicis eran "BH" y nuestras primeras zapatillas de deporte fueron unas "Paredes", aunque a nuestras madres les gustaran más las "Kickers", no "Nike" o "Reebook". Con suerte vestíamos vaqueros "Luis" y no "Lewis", "Pepe Jeans" o tantas marcas de renombre internacional como abundan en la actualidad.
Nos cortaban el pelo "a navaja". Todos veíamos "TVE1" y "TVE2"; eso si, podíamos elegir entre el UHF y el VHF, pero no podíamos escoger entre la mutitud de canales que ofrecen hoy en día en "Canal+", "Canal Digital", "ONO" o "Imagenio". No existía la "HD" (High Definition), ni el "Dolby Surround", ni la "TDT" y, ni que decir tiene, no necesitábamos gafas para ver una "peli" en "3D".
Todos bebíamos gaseosa "La Casera" o "La Pitusa", ahora, los muchachos de la E.S.O. bebe "Acuarius", "Gatorade" y "RedBull" que "les da alas" y les pone "espídicos" de tanta cafeína como contiene entre otros aditivos de efectos no muy saludables. Los hombres fumaban "Celtas" o "Ducados" y nuestros chavales de hoy en día fuman "Marlboro", "Camel" o "Pall Mall". Los chicles eran "Cheiw"' y los caramelos "Pez".
La gente dormía de miedo en colchones "Pikolín" ahora se necesita un colchón viscoelástico contruido con materiales desarrollados por la NASA. El Athletic de Bilbao y el Real Madrid ganaban ligas a pares, hasta que a Butragueño le dio por enseñar los genitales. A Sabrina se le escapó un pecho en una Gala de Nochevieja y en todo el país no se habló de otra cosa hasta el mes de marzo, cuando en la actualidad ningún niño pequeño se sorprende de ver a una mujer desnuda en cualquier programa televisivo o incluso en dibujos animados ideados especialmente para ellos, como es el caso de "Líos de Pingüinos" cuyo creativo debe ir de "ácido" (o drogas sintéticas que están más en voga) para desarrollar los episodios. Una Señora le contaba a "Encarna de Noche" que se le quemaba el hijo en Móstoles porque tenía las empanadillas haciendo la mili, ahora disfrutan con monólogos a los que, personalmente, no les encuentro ninguna gracia y me dan ganas de llorar aquellos que se creen muy graciosos. Veíamos el concurso "Un. Dos. Tres" reunida toda la familia a ver quien respondía más preguntas, mientras que ahora se ve como se despellejan los "frikis" y famosillos de turno en "Salvame de Luxe" o esperamos que expulsen a Juanito López de "Gran Hermano".
Una caja de 12 "Plastidecores" era un buen regalo de cumpleaños y por uno "color carne" eras capaz de matar; las cajas de 24 eran como Bin Laden, existían, pero nadie las había visto nunca. Ahora un regalo de cumpleaños no es bueno si no supera los 200 € de una consola "Play Station", "XBox" o "3DS", las cuales no servirán para nada si no se les añade la tarjeta de memoria para guardar las partidas y una diversidad de juegos valorados en un mínimo de 40 € cada uno.
Una bolsa de pipas "Facundo" de 15 "pelas" era enorme y por una peseta te daban dos "Sugus". Ya se acabaron los caramelos "Saci", los "Toffees" y las que tanto me gustaban "Pastillas de leche de burra". Ahora son las "nubecitas", las "gominolas", los "Cheetos", los "Fritos" y los "Risketos".
Yo era feliz si mis padres me invitaban a tomar un batido, una horchata o una leche merengada, ahora beben "Coca Cola"... o combinados alcohólicos junto a ella.
Decían que "a mí me daban dos", refiriéndose a los "Petitsuisse", pero no es cierto, porque en la época de la E.G.B. ¡No existían aún los "Petitusisse"! Las "María" eran "Fontaneda", los camiones "Ebro", los trenes "Talgo" de fabricación nacional y no "AVE" de fabricación francesa con los que contamos en la actualidad; ¡Y qué digamos de los monovolúmenes! ¡Eran "ovnis", por lo menos!
Repartían álbumes de coleccionables a las salidas de los colegios para engancharte y aunque los sobres de cromos costaban 5 "pelas", también te los daban con las tapas de los yogures "Yoplait" y los pastelitos "Bimbo". ¡Lo mejor! buscar aquel cromo que te faltaba para intercambiarlo y jugar al "si-le / no-le... tengo".
Nuestras madres nos advertían que no aceptasemos caramelos de personas que nos los ofreciesen a la salida del "cole" porque podían contener droga; jamás me encontré con una de esas "expendedoras de drogas infantiles". Pero ahora sí es cierto que, a las salidas de los colegios, al menos de los institutos, lo que te encuentras es a los "camellos" vendiendo hachis pakistaní y de mala calidad al que le añaden otras sustancias adictivas para enganchar a los chavales con las consecuencias nefastas que esto puede tener para su salud y desarrollo intelectual.
El camión del butano tocaba la bocina o el butanero golpeaba las botella vacías contra las barras del camión cuando llegaba al barrio y el afilador nos amenizaba con su armónica. Si a la hora de ponerte a cocinar compruebas que un cuchillo no corta bien, ya no tienes al afilador, tienes a IKEA para ir a comprarlo a precio barato, mientras arrasas con un cojín, un cuadro, un florero y la estantería que necesitabas para el cuarto de los niños.
Los críos se hacían brechas con los hierros oxidados de los columpios y nuestros padres no salían corriendo a urgencias a ponernos la vacuna antitetánica y, en su defecto, en alguno de los casos, además, nos daban algún que otro cachete por haber roto los pantalones o arañarlos las rodillas al caernos. En vez de un "Magnum Almendrado", pedías un "polo de limón" y a veces, el chocolate era "La Campana de Elgorriaga" (malo, malo, malo). No teníamos cuentos electrónicos, sino tebeos del "Capitán Trueno", de "Zipi y Zape", de "Mortadelo y Filemón" que nunca eran nuevos y pasaban de mano en mano. Ahora ven dibujos animados de "Pokemon", esos monstruitos que no se sabe que son ni de donde proceden y que se guardan en unas bolitas hasta que sus "entrenadores" los sacan a combate.
No exisitían niños de E.G.B. que fueran hiperactivos, simplemente eran niños mal eduacados, extremadamente revoltosos y malos estudiantes. Hoy en día, al menor síntoma de conducta extraña califican alegremente a los niños de la E.S.O. a padecer TDAH (Trastorno por Deficit de Atención e Hiperactividad) sin realizarles las más mínimas purebas médicas que lo corroboren.
La leche no venía empaquetada en "tetra brik", sino en un sistema más sofisticado: botellas de cristal o bolsas de plástico para las que luego se necesitaba un recipiente para poder meter su contenido en la nevera.
En lugar de grabar la música en CD, se hacia en un cinta de cassette "TDK" y la llenabas con 90 minutos de la mejor música...eso si, si alguno de tus colegas tenia un radiocasette de doble pletina, ahora, cuando vas a comprarte un equipo de música te cobran el impuesto por los derechos de autor por poder reproducir y difundir su música, alguna insufrible, dicho sea de paso.
Aquella generación coleccionabamos cochecitos "Guisval", teníamos "Scalectrix", o un tren eléctrico, construíamos nuestros castillos con el "Tente" o el "Exin Castillos" o jugábamos con el "Fuerte de Playmobil", jugábamos con las muñecas de "Famosa", veíamos películas de Disney en el "CinExin" a la vieja usanza, dando vueltas a la manivela. Ahora las construcciones pasaron a la historia, en el mejor de los casos "videojuegan" con el "Tetris" o más modernos y sofisticados aún. Las películas las ven en su dormitorio, en la televisión y el DVD que no les puede faltar junto a su ordenador portátil de última generación.
Aparecían los primeros anuncios que entonces parecían de lo más sofisticado, donde el helicóptero de "Tulipán" aterrizaba en los colegios o piscinas para regalar bocadillos a los niños que allí estaban. Los "Donuts" se nos olvidaban y si no se nos olvidaba la cartera. En aquel entonces empleábamos el vaso de "Nocilla" para dibujar a Naranjito, hoy vienen ya con diseños de Ágata Ruiz de la Prada. La merienda preferida era la de "leche, cacao, avellanas y azúcar..." ¡A saber que le ingredientes tendrá la "Nutella" esa.
Vivir en el siglo XXI implica que accidentalmente tecleas tu password en el microondas; no has jugado solitarios con cartas verdaderas en años, sino delante del monitor de tu ordenador; tienes una lista de 15 números telefónicos para ubicar a tu familia de sólo 3 miembros; le envías un e-mail a la persona que se sienta junto a ti; la razón que tienes para no estar en contacto con tu familia es por que no tienen correo electrónico y estás demasiado ocupado.
Te vas a casa después de un largo día de trabajo y cuando suena el timbre de tu teléfono fijo te preguntas que te querrán vender, porque ninguno de tus amigos lo usa ya (eso en el supuesto de que tengas teléfono fijo); hasta cuando haces llamadas telefónicas desde tu casa, marcas el '0' para que te dé línea creyéndote aún en la oficina; ya no memorizas los números de teléfono, sino que acudes a la agenda de tu móvil y no te sabes ni el tuyo propio.
Has estado sentado en el mismo escritorio cuatro años y has trabajado para 3 empresas distintas o bien has estado en edificios de 4 compañías diferentes y siempre has trabajado para la misma; tu jefe no tiene la habilidad para hacer tu trabajo, pero tú sientes que tienes que tener la capacidad de hacer el suyo aunque su sueldo no lo reparta contigo.
Cuando llegas a casa de alguien no le llamas al portero automático, sino que le haces una llamada perdida para que baje a abrirte por medidas de seguridad; no tienes suficientes enchufes en casa para todos tus aparatos electrónicos, si pones a cargar el móvil tienes que quitar el cargador de pilas, el MP3 o la Palm; salir de tu casa sin móvil, el cual no has tenido los primeros 20, 30 o hasta 50 años de tu vida, te hace entrar en pánico y regresas a por él. 14; te levantas por la mañana y te conectas a internet a leer el periódico, para ver tu correo electrónico o para ver si tienes algún comentario de algún amigo al que no has visto jamás en Facebook y todo eso antes de tomarte un café; recibes en tu móvil mensajes indescriptibles, con los que piensas si los extraterrestres están queriendo contactar contigo y es que "Ntnds msjs cm st" (no entendemos mensajes como éste); hablas, discutes y sonriés al ordenador como si de una persona se tratase y encima lo haces con vergüenza por pensar que alguien te pueda estar mirando y pensando que "se te ha ido la pinza".
¿Qué está pasando? Estás echando tus pensamientos hacia atrás recordando todo lo que viviste, sin darte cuenta de lo que estás disfrutando hoy, de la evolución que has tenido en tu vida y sin reírte de tu propia caricatura al ver la vida plácida y sencilla que tuviste frente a la automatización de nuestra cultura y civilización, del "robot" en que te has convertido.
Pero, piensa en positivo, ningún tiempo fue mejor o peor que otro, son sólo los momentos que nos toca vivir, simplemente es la evolución de la vida y hay que tratar de vivir cada instante con la misma intensidad que lo hacíamos cuando éramos niños.
Texto recogido de un e_mail recibido hace tiempo de autor desconocido y adaptado por:
AnA Molina (Administrador del blog)