miércoles, 7 de marzo de 2012

Gemoterapia. Sanación con Cristales



"La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma."
(Antoine Lavoisier)










La gemoterapia es una terapia alternativa que consiste en la curación mediante el uso de cristales y gemas, situados en puntos estratégicos del cuerpo, los cuales aportan su propia energía interna para una sanación holística del ser humano.

La energía tiene diversas acepciones y definiciones, relacionadas con la idea de la existencia de una capacidad para obrar, transformar o poner algo en movimiento. En física, se define como la capacidad para realizar un trabajo. En tecnología, se refiere a un recurso natural se refiere a un recurso natural para extraerla, transformarla y darle un uso determinado.

Científicos de todos los tiempos se han dedicado a investigar cómo funcional la energía en el Universo. Diferentes antiguas filosofías y técnicas orientales consideran que el Universo repercute en los distintos niveles de energía que desprendemos todos los seres, tanto vivos como inertes. Según Einstein materia y energía son dos formas de una misma realidad, por lo que a partir de la energía se producen partículas de materia y viceversa, a partir de la materia se obtiene energía. Por ejemplo, la energía térmica producida en la combustión de un trozo de carbón, se produce electricidad y ésta, a su vez, la podemos convertir de nuevo en energía térmica en una estufa que, al calentar el aire, se habrá escapado como radiación electromagnética. De aquí podemos deducir que todo es energía o, por decirlo de otro modo, tiene su componente energético.

La energía es la fuerza o fuente vital de la naturaleza y de la sociedad. Al mirar a nuestro alrededor observamos cómo las plantas crecen, los animales se trasladan, como las máquinas y herramientas realizan las más variadas tareas. Todas estas actividades tienen en común que precisan del concurso de la energía. La energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza, en los cambios físicos, por ejemplo, al elevar un objeto, transformarlo, deformarlo o calentarlo. La energía está presente también en los cambios químicos, como al quemar un trozo de madera o en la descomposición del aguan mediante la corriente eléctrica, cuando nos alimentamos estamos aportando a nuestro organismos los nutrientes para la generación de la energía que nos permite llevar a la práctica toda nuestra actividad física y mental.

Todo es energía, sin ella no podríamos respirar, componer nuestros pensamientos y emociones en nuestro cerebro a través de los neurotransmisores; se concentra en cualquier cuerpo físico, ya sea en un vaso, un río, una planta, un animal o un ser humano. Toda la realidad visible e invisible que nos rodea no es más que una red de cúmulos energéticos conectados entre sí. Como decía Lavoisier, la energía es indestructible, sólo adquiere formas diversas.

Aceptando como válidas todas estas premisas, se comprende que los minerales, los cristales naturales y las gemas, también contengan su propio cúmulo energético que también puede ser transformado empleándolo en otro tipo de usos y que pueden beneficiarnos, de aquí se podría decir que surge la "Gemoterapia".

Consiste en la utilización de las extraordinarias propiedades energéticas de cristales y gemas a efectos terapéuticos y curativos, ya que sus campos magnéticos emiten vibraciones que posibilitan el equilibrio del cuerpo y de la mente y puede ser aplicada tanto física como psíquicamente de manera positiva. En términos científicos, las gemas y cristales magnetizan a sus pares dentro del organismo, lo que produce una sensación de relajación y vitalidad. Los cristales poseen una vibración acorde a la de la tierra, por lo cual la sensación de relajación puede ser atribuida a una conexión vibratoria con ella.

La potencia energética de los cristales es conocida desde la Edad de Piedra, cuando los pueblos primitivos aprendieron a aprovechar la energía y magia de las piedras, a base de su elección para dar potencia mística, primero a los templos, y luego a la humanidad. En los templos de la antigüedad, lo material y lo espiritual tenía que estar equilibrado, sobre todo cuando se hablaba de piedras, que tenían una máxima importancia. Se basaban en que la piedra en bruto es andrógina y que al tallarla se le separaban sus propiedades. Llegados a este punto se edificaba buscando una armonía cósmica, que determinaba no sólo la piedra que debía usarse, sino también la cantera y, yendo más allá, el rito específico para extraer dicha piedra, así como el momento específico. Los egipcios, orientaban hacia el norte el polo positivo de las piedras exteriores y de los bloques del granito rojo (color de Thot, al que luego se le llamó Mercurio).

Los astrólogos y magos árabes de la Edad Media, decían que los cristales tienen forma cristalina debido a que el alma del mundo es femenina, e insistían en que no son las montañas las que producen las piedras, sino las piedras las que hacen las montañas. Decían que aunque su formación parecía un proceso caótico, en realidad todo estaba estratégica y geométricamente pensado por la doncella y la madre tierra. Conocían la influencia de carácter mineral que tenía el signo de Virgo sobre ellas, signo zodiacal que corresponde a la naturaleza de nuestro planeta. Esta teoría de la feminidad de las piedras se apoyaba también en el echo que, la corteza lunar, estaba “fabricada” de piedras. Hay que resaltar que la Luna es un elemento femenino con muchísima fuerza, sobre todo concentrada en la maternidad, el amor y la espiritualidad y que influye directamente sobre las aguas, rocas y fuegos terrestres. También han sido utilizados por los antiguos sacerdotes druidas y los monjes tibetanos desde tiempo inmemoriales.

Igualmente, desde la antigüedad se han empleado como ornamento (muchas veces como elemento protector), en altares, ropajes de sacerdotes y coronas reales. En la actualidad se mantiene este uso estético, pero también está resurgiendo la técnica de sanación con cristales y son abundantes los practicantes de terapias alternativas que las emplean,  establecimientos que tienen a la venta una gran variedad de cristales y gemas, así como innumerables personas que recurren a ellas para beneficiar su salud física y emocional, tanto como para realizar rituales y utilizarlos como amuletos protectores y sanadores.

La energía de los cristales es una fuerza natural que aún no ha sido totalmente asimilada por la mente humana actual. La mayoría de la gente, confunde la palabra "cristal" con el vidrio o con una variedad más refinada y costosa o de mayor calidad que el vidrio, asociándolas con piedras preciosas que se engarzan cuidadosamente en piezas de joyería y como un elemento decorativo, caro, bello e inútil. Con el paso del tiempo hemos aprendido a aceptar la energía eléctrica y las numerosas pruebas acumuladas a través de los años han terminado por demostrar la existencia de los campos magnéticos. La energía de las piedras se asociaría a la energía espiritual que no puede ser medida por los medios científicos que tenemos actualmente a nuestro alcance y que por tanto no se ha podido confirmar su fiabilidad, sin embargo, como seguimos siendo escépticos y reacios a aceptar todo aquello que es intangible, que no podemos ver o tocar, no termina de reconocerse su existencia y validez, lo cual no niega su existencia, porque, si no ¿cómo admitimos que el pensamiento desarrolla energía en su funcionamiento si no podemos verla ni medirla directamente?

La desconfianza y el escepticismo que suscita este tema, así como cuantos se relacionan con la energía vital y espiritual, obedece a que su difusión generalmente magnifica y distorsiona la realidad, derivando hacia el campo de lo intangible, la superstición, el misterio, la leyenda y el esoterismo. Los charlatanes, los ocultistas, los adivinadores y videntes, los adeptos a las curas milagrosas hablan de los mismos cristales que se utilizan en los microscopios y en los telescopios, pero, mientras unos poseen propiedades demostrables y concretas, otros se pierden en el nebuloso campo de la magia, donde todo es posible siempre que nuestras capacidades intelectuales y emocionales nos permitan creerlo y aceptarlo.

El hecho de que la energía produzca vibraciones puede ser demostrado y comprobado, y nada tiene que ver con el esoterismo o la magia, aunque haya quienes la utilicen inapropiadamente para tales fines. Por ejemplo, el cuarzo transparente, por su capacidad de vibrar y resonar, se hace imprescindible en instrumentos de comunicación como el sonar, calibradores de presión, guías de sistemas, ordenadores, relojes, etc.

En el caso del reloj de cuarzo, su funcionamiento básico consiste en la vibración del cristal un cierto número de veces por segundo. Un pequeño instrumento colocado en su mecanismo permite contar la cantidad de vibraciones que emite el cristal y, llegado a un cierto número, hace avanzar el indicador de un segundo. Cuando esto sucede sesenta veces, el indicador de minutos avanza; y así sucesivamente.

La ciencia ha progresado lo suficiente como para que la energía equilibrada y armonizada de los minerales pueda ser registrada; se han creado aparatos de medición que comprimen láminas de cristal, cada una de las cuales se halla conectada a un sistema de modificación de la estructura de sus átomos, la cual puede ser registrada y medida.

Los cristales tienen un poder curativo holístico, es decir, operan a todos los niveles del ser: físico, mental, emocional y espiritual. El poder de los cristales constituye una fuerza serena y armónica que puede hacer mucho bien en favor de la vida física y psíquica del ser humano si se hace con convencimiento y constancia, si se tiene la suficiente disposición como para aprovecharlo. Puede ayudar a armonizar la vida afectiva y emocional, a conquistar los sueños y establecer mejores relaciones con uno mismo y con los demás. Y no se trata de dogmas de fe indemostrables, ni de misterios ocultos sin resolver: hay una fuerza real, equilibrada y benéfica, que aguada para ser utilizada y cuyo conocimiento y dominio se halla apenas en sus comienzos. Es previsible que, en la vida futura, la energía del cristal será una parte insustituible de la supervivencia del planeta.

Las moléculas, átomos o iones que constituyen las piedras no pueden moverse libremente de forma caótica, como sucede en los gases y en los líquidos, sino que tienden a establecer un equilibrio vibrando alrededor de posiciones fijas, distribuidas ordenadamente en las tres dimensiones del espacio. El impulso del cristal, por lo tanto puede armonizar aquello hacia lo que irradia sus vibraciones, realineando las energías sutiles y disolviendo la alteración llegando a su causa raíz. De aquí su beneficioso poder.

Los cristales han estado vinculados con ciertos órganos y partes del cuerpo durante miles de años. Muchas de las conexiones proceden de la astrología tradicional, tanto oriental como occidental. La medicina tradicional china y el ayurveda indio, ambos con más de cinco mil años de antigüedad, siguen usando en sus recetas modernas los mismos cristales que se mencionan en sus antiguos textos. Por ejemplo, se dice que el hematites calma el espíritu y combate el insomnio. Pero también se usa para los desórdenes sanguíneos y se cree que enfría la sangre, deteniendo la hemorragia. Es usado por los modernos sanadores con cristales para aliviar estas mismas dolencias.

Se puede creer o no que un cristal posee poderes mágicos; eso es algo que depende de la concepción vital de cada persona, pero, al margen de este tipo de creencias, partimos de la idea de que los cristales no son entidades mágicas que proporcionan aquello que no existe, por eso no incrementan la propia energía, sino que simplemente la irradian, canalizan y distribuyen adecuadamente por el cuerpo purificando o tonificando la propia energía, de ahí que con su uso se tenga la sensación de que la energía física y psíquica se ha incrementado.


Para romper algunos mitos, los cristales no pueden:

- Hacer milagros. Los enfermos no se curan, ni se estabiliza una persona deprimida por el simple hecho de tocar un cristal.
- Hacer daño. Son totalmente inocuos, no pueden ocasionar ningún tipo de perjuicio físico o psíquico al ser humano.
- Reconstruir lo destruido. No tienen la capacidad de, por ejemplo hacer regresar a nuestro lado a la persona amada que nos ha abandonado.
- Encontrar lo que se ha perdido. No es cierto que las vibraciones de ciertas piedras ayuden a localizar un objeto perdido o a recordar algo que se ha olvidado.
- Relevar de las responsabilidades. No son sustitutos de nada, ni tienen la capacidad de hacer que venga del exterior una ayuda para facilitar nuestras circunstancias.
- Sustituir los tratamientos de la medicina convencional. Contribuyen a mejorar la calidad de vida y resolver problemas, aliviar e incluso podrían llegar resolver dolencias físicas (no siempre, ni en todas las circunstancias), por lo que es imprescindible recurrir a los médicos especialistas que se encargarán de proporcionar la cura u orientación física y/ o emocional que requiera el paciente.


Sin embargo, los cristales sí pueden:

- Mejorar la calidad de vida. Colocados en una habitación o en nuestro cuerpo, irradian energía positiva al entorno facilitando la creación de ambientes serenos y armónicos, en los que resulta más fácil obtener sensación de bienestar.
- Contribuir a la autovaloración, a partir de la percepción de que la propia energía vital se halla intensificada.
- Incrementar capacidades, no sólo a través de una mejora en las relaciones con uno mismo y los demás, sino aumentando el nivel de percepción.
-Favorecer la meditación y la capacidad de concentración.
-Ayudar a conciliar el sueño y tener un mejor descanso, erradicando pesadillas, eliminando o reduciendo el insomnio, facilitando la producción de sueños agradables y el recuerdo de estos sueños al despertar.
- Aumentar la capacidad de decisión, lo que deriva en una mejor capacitación para alcanzar los objetivos que se desean en el plano del trabajo, el reconocimiento personal o los afectos.
- Curar dolores localizados.
-Impulsar los cambios. Al manipular positivamente la energía vital, los cristales esclarecen los objetivos, facilitan la comprensión de los aspectos más importantes de las experiencias que se viven y producen una sensación íntima de reafirmación para enfrentar los cambios.


Se ha demostrado que en el ser humano existen unos centros energéticos situados en puntos concretos de su cuerpo y que recorren la columna vertebral. Estos centros, conocidos desde la antigüedad en multitud de culturas y filosofías, principalmente orientales, se denominan "chakras". Las gemas situadas sobre estos puntos sirven para:

- Reducir el estrés.
- Curar malestares digestivos.
- Aliviar dolores físicos.
- Combatir la depresión.
- Desbloquear todos estos centros para hacer fluir libremente la mente, el cuerpo y el alma.
- Curar y equilibrar el ánimo, la mente y el cuerpo.
- Anular los conflictos, la confusión y las energías negativas, animando así el alma.
- Alcanzar la armonía y el bienestar interior.
- Favorecer la creatividad.
- Impulsar el desarrollo de proyectos.
- Hacer que las energías circulen libremente.
- Activar y equilibrar los chakras.
- Ayudar a la concentración y al estudio.
- Ayudar a la meditación.
Cada persona ha de elegir el cristal que le atraiga, sosteniéndolo en sus manos, sintiéndolo y decantándose por aquél que le transmita una sensación de frescor, viveza y actividad, lo que significará que, por una razón desconocida, ha conectado con su energía (los más creyentes suelen decir que no es el comprador quien elige la piedra, sino que es la energía de la piedra quien elige a su propietario).

Después es necesario limpiarlo y purificarlo de las energías de otras personas. Para ello se introduce en sal marina o sal de mesa durante una noche. El siguiente paso es vincularlo con su propietario; es decir, el cristal ha de resonar con la energía de esta persona. Para ello tendrás que llevar el cristal encima durante el día, en el bolsillo izquierdo o en una bolsita colgada del cuello, sostenerlo y percibirlo a menudo y dormir con el cristal bajo la almohada o en tu mano izquierda. Durante el proceso de vinculación te sientes cada vez mejor, duermes mejor y estás más relajado. Nadie excepto tú debe tocar ese cristal durante este proceso (ni un tiempo después). La vinculación requiere aproximadamente un mes.

Un problema que existe al adquirir un cristal: las imitaciones. Un lugar bueno para comprarlos son centros donde venden piedras en bruto para coleccionistas, museos y mercados geomineros. Hay que prestar especial atención a la hora de adquirir estas dos piedras: el cuarzo citrino y la piedra luna. La primera porque muchas veces venden un citrino amarillo que, aun siendo bonito, es una amatista expuesta a muchísimo calor por lo que su color cambia y su efecto es diferente y menos potente. Esto se hace porque el citrino es una variedad de cuarzo muy extraña por lo que su precio es muy elevado. El verdadero cuarzo citrino es como un cuarzo normal pero con un color verdoso en el interior.

En cuanto a la piedra luna, lo normal es que nos vendan una piedra blanco, con brillos en algunas partes entre azul, morado, plateado, blanco... Esta piedra blanca, no es más que un cuarzo lechoso que puede encontrarse en la orilla de cualquier río, que no ha cristalizado del mismo modo que la piedra luna, además, la piedra luna sólo se sigue extrayendo en India, con lo cual es prácticamente imposible fuera de ese país.

Se dice que las piedras regaladas tienen una carga más potente, si tienes una especial estimación hacia la persona que se la regalas, en cualquier caso hay que proceder a su limpieza igualmente.

Hay unos pocos cristales que no necesitan limpieza, como el citrino, la cianita, la azeztulita y las geodas de amatista, que son autolimpiadores, incluso, se dice que las geodas de amatista tienen la capacidad de limpiar y recargar de energía a otros cristales, como el cuarzo claro y la cornalina, que tamabién tienen la capacidad de limpiar otros cristales y son especialmente útiles para las piedras dels y friables, pero después requerirán su propia limpieza.

Muchos cristales son frágiles y se desmenuzan con facilidad, por ejemplo la turmalina negra. Los cristales estratificados o agrupados pueden separarse. Otros cristales, como la selenita, so solubles en agua. Las superfricies das o los puntos naturales son fáciles de arañar o dañar. Las piedras rodadas (lala erosión del agua) y las pulidas son más duradera. Por eso es conveniente guardarlas juntas en una bolsa separadas del resto de los cristales. Cuando no se estén usando, los cristales se deben envolver en seda o terciopelo para impedir que se rayen o absorban emanaciones externas.

La diferencia de tamaño entre uno y otro, no altera la calidad energética que éste pueda irradiar. Un cristal de cuarzo (de una sola punta, o dos, o varias como en el caso de una drusa), es capaz de aumentar considerablemente el campo magnético de las vibraciones del punto de cual parten (esto es, independientemente de que sean grandes o pequeños) Sí es importante tener en cuenta la calidad del cristal, pues de ella dependerá la fuerza con que emita las vibraciones (la velocidad de onda) Los cristales más claros y brillantes, son los que poseen mayor potencia, mientras que los opacos u oscuros, trabajan a menor velocidad, si bien algunos pueden tener finalidades más específicas.

La acción de la gemoterapia no es inmediata, sino que requiere de tiempo y paciencia, pero es duradera ya que interviene también en los procesos mentales, ayudando, siempre y cuando cada uno lo permita, a armonizar la energía del pensamiento. En suma, un cuarzo o cualquier otro tipo de cristal puro, puede equilibrar las energías personales como así también de los lugares donde se usan, razón por la cual siempre es útil tener uno cerca, acompañándonos en cada momento.

Aunque nunca se haya sentido la vibración de la energía, bastaría como experiencia tomar  un cristal de cuarzo claro entre las manos. Si el cristal es lo suficientemente grande o en el caso de que sea pequeño se elegirá entre los de mayor vibración, solo será necesario cerrar los ojos durante unos instantes mientras se respira profundamente y lo que a simple vista parecía inerte, comenzará a mostrar vida. Esta vibración no tiene un sólo modo de manifestarse, pero generalmente puede sentirse en forma de cosquilleo, de latidos, o simplemente como una manifestación de calor entre las manos. Cualquier sensación diferente que se perciba en las manos es válida: lo que se percibe es la energía del cristal.

El gemoterapeuta suele aprovechar la base del color de las gemas, porque son indicadores de determinados minerales que conforman la misma y estos minerales accionan favorablemente en las terapias. Cuando se hace referencia a los colores, no se habla de las gemas teñidas, sino a las gemas que naturalmente poseen un color determinado. Igualmente, tienen en cuenta su forma y si se encuentran en su estado natural sin tallar, "en bruto" o por el contrario han sido ya talladas y pulidas artificialmente.

Dentro de las llamadas piedras preciosas se debe considerar a la familia de los cuarzos como gemas de una importancia fundamental. El cristal de roca, las ágatas, amatista, cuarzo ahumado, citrino, prasiolita, cuarzo rosa, aventurina, cuarzo ojo de gato, ojo de halcón, ojo de tigre, calcedonia, carneola, sardo, crisoprasa, heliotropo, ágata musgosa, dendrita, jaspe, xilópalo, y el ópalo representan un extenso grupo distinguiéndose por su enorme belleza. El cristal de roca, el cuarzo rosa, la amatista, las ágatas y citrinos poseen un amplio poder vibratorio, que puede emplearse como equilibrador del sistema nervioso.

Básicamente la terapia consiste en situar los cristales adecuados en puntos localizados, coincidentes habitualmente con los chakras durante unos minutos y permitir que la energía de los cuarzos actúe por sí mismas. Esta terapia no es agresiva ni invasiva, sino que, por el contrario, el cuerpo físico obtiene una sensación placentera y, desde el aspecto psicoespiritual, es muy armonizadora.

También se puede realizar mediante el masaje, co en el caso del conocido masaje con piedras caliente, que resulta altamente armonizador y profundamente relajante, mediante el cual se combaten tensiones, bloqueos, estrés, etc. Incluso se puede combinar con otras técnicas, como es el caso del reiki cuyo objetivo también es la transmisión y canalización de la energía para la sanación en todos los planos del ser.




Es importante conectar con las piedras para lograr tus propósitos y, como en cualquier otro aspecto de la vida, es fundamental creer en lo que haces, más allá de convencionalismos y opiniones ajenas, en caso contrario, es preferible desestimarlo sin juzgar. Y, si quieres, puedes aplicarte dos leyes básicas: de una manera muy sintética, la denominada en metafísica "Ley del Tres":

"Todo lo que hagas, para bien o para mal, te será devuelto por triplicado."

Y, por supuesto:

¡Haz lo que quieras, mientras no dañes a nadie!
 


Bibliografía:
- "El Poder Mágico de los Cristales" (Alicia Gallotti). MR Ediciones.
- "La Biblia de los Cristales" (Judy Hall). Gaia Ediciones.












El Aspecto Mágico de la Gemoterapia


"La magia es un puente que te permite ir
del mundo visible hacia el invisible.
Y aprender las lecciones de ambos mundos."
(Paulo Coelho)


Este artículo se va centrar en una parte de la gemoterapia que puede suscitar aun más el escepticismo y la incredulidad. No obstante, la visión de esta terapia alternativa no quedaría completa si no se tratase desde una perspectiva más mágica, por darle un calificativo, y que también abarca, aunque no por ello se le podría denominar "esoterismo"; ni que pueda representar ningún tipo de riesgo para nuestra salud física o nuestro equilibrio psíquico, ya que resulta totalmente inocuo e inofensivo y, en todo caso, lo único que puede suceder es que no ocurra absolutamente nada y no se perciba ninguna sensación por el simple hecho de tener una piedra entre nuestras manos, en una pulsera o colgante, en un bolsillo o en un lugar de nuestro hogar, de hecho cada día es más habitual encontrar objetos decorativos elaborados con cristales, tales geodas, piedras del desierto, como lámparas de sal, fuentes de agua, jardines zen en miniatura, por influencias como del "Feng Sui" y del "Zen".



Es la idea que sostiene que los cuarzos contienen poderes espirituales para conectar con un poder superior, tener visualizaciones, protección contra entidades inmateriales dañinas y contra ataques psíquicos, favorecer la solución de determinados problemas personales, atraer el amor o alejar energías negativas, por ejemplo. Al igual que sus formas, colores y tipos pueden estar asociados a los signos zodiacales, de modo que cada signo dispone de una piedra que le identifica y le protege.


LAS CUALIDADES DE LOS CRISTALES

En el plano espiritual, a los cristales se les atribuyen las siguientes cualidades:
- Protección ante vibraciones negativas.
- Armonizar los colores del aura.
- Armonizar los colores del aura con los centros energéticos del cuerpo.
- Activar los chakras.
- Atraer la fortuna.
- Atraer la estabilidad.
- Atraer el amor.
- Atraer la comprensión.
- Atraer la sensibilidad.
- Invocar a las deidades.
- Aumentar la magia en los rituales.
- Armonizarnos con la naturaleza y la madre tierra.
- Equilibrar la parte femenina y masculina del alma.
- Fortalecer los lazos que nos hacen crecer.
- Debilitar o cortar los lazos que nos hacen empequeñecer.
- Lograr la armonía interior y exterior.
- Armonizar con las energías de la nueva era.
- Conectar con nuestro guía espiritual.
- Obtener respuestas, a través de la visualización de imágenes, a preguntas que se les formulan sobre asuntos que nos inquietan.



LOS CRISTALES Y LOS SIGNOS DEL ZODIACO

Respecto a la asociación de los cristales con los signos zodiacales, se puede apreciar que en un establecimiento aseguran que una determinada piedra es la correspondiente a un signo, mientras que en otra tienda, aseguran que es gema distinta, en las páginas de internet y libros consultados se podrá apreciar que al final ninguna coincide o si lo hace es por mera casualidad. Todas las piedras sobre la faz de la tierra son para todos sus habitantes, independientemente de su signo, raza, condición social o sexo.

En este sentido, únicamente se puede tener en cuenta la elección de una piedra cuyo color y energía vibre al mismo ritmo que nuestro signo del zodiaco. A continuación se muestra una lista elemental: 

Aries
- Fechas: Del 21 de marzo al 20 de abril.
- Elemento: Fuego.
- Color: Rojo.
- Planeta Regente: Marte.
- Piedras: Rubí, Cornalina y Coral.
- Metal: Hierro.


Tauro
- Fechas: Del 21 de abril al 21 de mayo.
- Elemento: Tierra.
- Color: Verde.
- Planeta Regente: Venus y Ceres.
- Piedras: Esmeralda y Jade.
- Metal: Cobre.

Géminis
- Fechas: Del 225 de mayo al 21 de junio.
- Elemento: Aire.
- Color: Amarillo.
- Planeta Regente: Mercurio.
- Piedras: Ágata y Jaspe.
- Metal: Mercurio.

Cáncer
- Fechas: Del 21 de junio al 23 de julio.
- Elemento: Agua.
- Color: Blanco, nácar y plateado.
- Planeta Regente: Luna.
- Piedras: Perla y Piedra de Luna.
- Metal: Plata.

Leo
- Fechas: Del 24 de julio al 23 de agosto.
- Elemento: Fuego.
- Color: Naranja y dorado.
- Planeta Regente: Sol.
- Piedras: Diamante, Ámbar, Crisolita y Piedra de Sol.
- Metal: Oro.

Virgo
- Fechas: Del 24 de agosto al 23 de septiembre.
- Elemento: Tierra.
- Color: Verde limón y marrón oscuro.
- Planeta Regente: Quirón y Mercurio.
- Piedras: Topacio y Jaspe.
- Metal: Mercurio.

Libra
- Fechas: Del 24 de septiembre al 23 de octubre.
- Elemento: Aire.
- Color: Rosado y colores pastel.
- Planeta Regente: Venus.
- Piedras: Cuarzo Rosa.
- Metal: Cobre.

Escorpio
- Fechas: Del 24 de octubre al 22 de noviembre.
- Elemento: Agua.- Color: Rojo vino.
- Planeta Regente: Plutón.
- Piedras: Granate, Rubí y Piedra de Sangre.
- Metal: Hierro.

Sagitario
- Fechas: Del 23 de noviembre al 21 de diciembre.
- Elemento: Fuego.
- Color: Azul aguamarina y violeta.
- Planeta Regente: Júpiter.
- Piedras: Turquesa y Topacio.
- Metal: Estaño.

Capricornio
- Fechas: Del 22 de diciembre al 20 de enero
- Elemento: Tierra.
- Color: Negro y azul oscuro.
- Planeta Regente: Saturno.
- Piedras: Onix y Obsidiana.
- Metal: Plomo.

Acuario
- Fechas: Del 21 de enero al 19 de febrero.
- Elemento: Aire.
- Color: Violeta y gris.
- Planeta Regente: Urano.
- Piedras: Zafiro y Amatista.
- Metal: Aluminio.

Piscis
- Fechas: Del 20 de febrero al 20 de marzo.
- Elemento: Agua.
- Color: Azul mar.
- Planeta Regente: Neptuno.
- Piedras: Aguamarina y Turquesa.
- Metal: Platino.

En la "Biblia" se puede encontrar referencias a las piedras, en concreto son doce piedras, al igual que los doce signos del zodiaco.

En los tiempos en que los ángeles entregaron sus conocimientos a las mujeres, la humanidad tenía el ansia por tener la piedra justa, aquella que fuera adecuada a su naturaleza o a los propósitos que se quisieran conseguir. Entonces se interrogó a los dioses y espíritus. Por ellos se supo que, para hacer más potentes los ritos, el sumo sacerdote de Israel, debía engastar en su pectoral doce piedras de poder preciso. En el “Libro de Ezequiel” quedó registrado que esas doce piedras las había lucido el habitante del paraíso en su vestido.

En el "Nuevo Testamento" se hace una lista de doce piedras, que aportarían su energía depositadas en los cimientos de las murallas de la Jerusalén celestial: Amatista, berilio, calcedonia, cornalina, crisolita, crisoprasa (berilio), esmeralda, jacinto, jaspe, sardónice, topacio y zafiro.

No obstante en esta época las siguientes doce piedras también tuvieron gran valor, tanto espiritual como de comercio, y su origen se remonta a los extractos meridionales explotados en Palestina en la edad de hierro: Ágata, cristal de roca, diorita, esteatita, hematina, lapislázuli, malaquita, nefrita, obsidiana, ónice, turquesa y serpentina.

LA FORMA DE LOS CRISTALES

La forma de las piedras aumenta sus poderes mágicos. No obstante las piedras cuya forma la ha creado la naturaleza tiene una fuerza mayor que aquellas cuya forma se debe a la mano del hombre.

Muchas tribus de indios usaban piedras en forma de animales en sus rituales y para atraer fortuna, en Perú también se le daba mucha importancia a la forma de la piedra. No obstante, hoy por hoy, esta energía se está perdiendo, pues casi nadie le da importancia a la magia de la forma.

En función de su forma se les atribuyen distintas propiedades:

Formas creadas por la Naturaleza (sin pulir, ni tallar)
Al encontrar por la calle, el campo o la playa una piedra de forma extraña, que no se sabe cuál puede ser, hay que concentrarse en ella y dejar que ella “hable” y desvele su poder. Cuando se trabaja con la forma de las piedras no es tan importante la piedra en sí como su forma, a no se que se decida lo contrario, pues en la forma, reside la magia.

- Redondas: Generalmente se han creados por la erosión del agua, más conocidas como cantos rodados. Representan los poderes receptivos del Universo, del magnetismo y de la Gran Madre. Están vinculadas con el sistema reproductor femenino y se suelen llevar en rituales para representar a la mujer. Son llaves de la espiritualidad y la conciencia psíquica en desarrollo. Ideales para conjuros de amor y curación. 
- Alargadas y delgadas: Son símbolos fálicos. Esto no incluye las puntas de cuarzo u otras piedras cristalinas necesariamente. Son receptivas y representan la electricidad y el Gran Dios. Se ponen en el altar con este propósito. Delante de un espejo o sobre el marco de la puerta dan gran protección.

- Ovaladas: Ideales para estimular la creatividad y las nuevas ideas. Para traer fertilidad al ritual, se colocan sobre el altar. En la antigüedad las mujeres las llevaban encima para quedarse embarazadas. Si son grandes se pueden enterrar en el jardín y aseguran el buen crecimiento de las plantas. 

- Con forma de "L": Son extrañas pero muy potentes, simbolizan la unión de lo material y lo espiritual, el equilibrio. Atraen la suerte.



- Semejantes a partes del cuerpo: Se usan en rituales destinados a la sanación de la parte del cuerpo a la que se asemejan.


- Triangulares: Su energía es protectora y se usan con este propósito. Si se colocan una en una ventana protegen el hogar.

- Cuadradas: Simbolizan la Tierra, no como Diosa, sino como elemento. Atraen prosperidad y abundancia. Estimulan la sensatez y la estabilidad.



- Agujereadas: Son todas aquellas cuyos agujeros han sido creados por animales marinos, erosión del viento, el agua y otros medios siempre naturales. Son excepcionales piedras de protección. Si se ponen encima de la cama evitan las pesadillas. Absorben la enfermedad, por lo que son propicias para la curación de un cuerpo. Aumentan muchísimo el psiquismo. Si de noche nos concentramos en un sitio silvestre y solitario, a la luz de la luna, cerramos un ojo y miramos por uno de sus agujeros con el otro, podemos tener visiones o ver entidades no físicas. En cambio, si miramos a través de ellas en pleno día, mejoraremos la visión.

- Con forma de cruz: No se trata de una forma general en las piedras, sino de una piedra, la piedra de cruz o cruz de hada, que tiene esta forma. Sirve para realizar magia de los elementos o equilibrar los cuatro elementos dentro de si. Además se usa para rituales mágicos de cualquier tipo y, debido a su semejanza con una cruz griega o un trébol de cuatro hojas, atrae la fortuna.




Formas creadas por el Hombre (pulidas o talladas)
Las siguientes formas también las ofrece la naturaleza, pero es muy difícil encontrarlas, por lo si se necesita el poder de esa forma, hay que adquirirlas en comercios especializados a un costoso precio:

- Piramidales: La pirámide es una de las formas más fascinantes y poderosas que tiene el poder de liberar energías desde la base a la punta y enviarlas al universo. Así pues, si se escribe un propósito en un papel y se sitúa debajo de una pirámide, ayudará a conseguir dicho propósito. Además, aquellas que están hechas a escala con las pirámides de Egipto, contienen una carga energética enorme. Si se tiene una caja en forma de pirámide y se deposita en ella unas cuantas piedras, se sacan a una ventana, balcón o jardín una noche de Luna Llena, estas piedras se cargarán con una energía increíble.

- Con forma de obelisco: El obelisco en la antigüedad se usaba con diversos fines. Por ejemplo para conmemorar victorias o, debido a su forma alargada, estar más cerca de la divinidad. Una idea que tiene mucho que ver con las catedrales góticas. Su energía es casi masculina, debido a su forma fálica, más o menos como sucede con las piedras alargadas y delgadas que se encuentran en la naturaleza, pero además ayudan a conectar con la energía del Universo y, por su forma casi piramidal pero alargada, a elevar los propósitos hacia éste.
- Esféricas: Su energía es la misma que las redondeadas por la naturaleza, eso si, con menos poder por estar fabricadas por la mano del hombre.





- Acorazonadas: Se usan para atraer y conservar el amor. Se pueden utilizar para atraer el amor a la vida o al espíritu. Para aumentar el amor interior y para permitirte dar y recibir amor. También para rituales relacionados con el corazón como órgano vital, o con los problemas causados por desamor.

- Pentagonales: Posiblemente sean de las más poderosas. Representan la magia en si, así como el equilibrio entre lo masculino y lo femenino. Además se usan en rituales de protección o se llevan consigo para estar protegido contra ataques psíquicos. Las estrellas que a veces aparecen en rubís y zafiros aumentan el poder de dicha piedra.



- Con forma de animales: Los indios las usaban para atraer suerte y los egipcios para representar las divinidades. Sirven para representar el animal de poder de cada uno. Si se encuentra el animal de poder y se lleva una piedra con la forma de este animal encima, se estará protegido y se sentirá más fortaleza. Además se usan para contactar con el animal que representa la piedra o en rituales en los que es necesaria la energía y fuerza de cierto animal.

- Con forma de cuerno: Puestas en el cuello tipo colgante atraen la prosperidad y abundancia.







- Con forma de punta flecha: Estas piedras son muy diversas, aquellas que guardan mayor potencial son las fabricadas por la mano del hombre hace muchísimo tiempo, por ejemplo las prehistóricas. Dan fuerza y ayudan a solucionar problemas al llevarlas colocadas en el cuerpo como colgante.





Aunque la magia muchas veces reside en la forma de la piedra, si se juntan forma y piedra la energía será mucho mayor, así si coge un cuarzo rosa con forma de corazón, su energía para todos los temas relacionados con el amor será mayor que si la piedra es una piedra se sangre, cuya energía residirá en mayor parte para realizar hechizos de curación del corazón.



LA MAGIA DEL COLOR DE LOS CRISTALES

Ya se ha hablado del poder que reside en la forma de las piedras, pero su color también tiene su poder, generado principalmente por la vibración que ejerce el color en nuestro ser. Todo esto viene marcado por la tradición mágico-ritual de cada cultura, así bien, si el negro para los occidentales representa la muerte, para los egipcios simbolizaba la vida, pues era el color del fango del Nilo, donde la tierra era más fértil.

Para los daltónicos el color no ejerce una energía diferente sobre él, puesto que la vibración de la piedra sigue siendo exactamente igual, por lo que la energía que generará sobre la persona seguirá siendo la misma.

Los colores son una clave vital para sus usos mágicos, precisamente porqué producen energía sobre la mente. Esto enlaza con otra terapia alternativa que es la "Cromoterapia", método consistente en la utilización de la energía de la luz a diferentes frecuencias (colores) como supuesto elemento curativo, antidepresivo, estimulante, regenerativo y mantenedor del equilibrio y de la armonía.

Seguidamente se describen los colores básicos de las piedras y sus propiedades mágicas:

Rojo
Es el color de la sangre, el nacimiento y la muerte. En muchas culturas se le ha dedicado a las deidades. Las piedras de este color son proyectivas y activas. Relacionadas con el planeta Marte y el elemento fuego, por lo que tiene una energía muy agresiva. las piedras de este color son protectoras que fortalecen el cuerpo, estimulan el coraje y dan poder adicional a los rituales. En la antigüedad se usaban como antídotos contra el veneno, desterrar la ira y la agresividad. En la curación se relacionan con la sangre y para cicatrizar heridas. Impiden los abortos. Si se cargan sirven para superar las disfunciones sexuales.



Rosa
Son receptivas y sus vibraciones son apetecibles. Se usan para aliviar la tensión y relajar el cuerpo y la mente. Están gobernadas por Venus (aunque sobre el verde es donde ejerce este planeta mayor influencia), por lo que se usan para atraer el amor o fortalecer el presente. Se llevan para aumentar el amor en uno mismo, pues no se puede  esperar obtener el amor de otros si no nos amamos a nosotros mismos. Promueven la paz, la felicidad, la alegría y la risa. Ideales para rituales de grupo.


Naranja
Tiene el efecto fuego de las rojas, pero más apagado. Son proyectivas y se consideraban protegidas por el Sol. Ideales para rituales de protección y de inspiración. Al usarlas aumentarán el poder personal y la capacidad para dirigir ritos mágicos. Ayudan a la autoestima.  Atraen la suerte y se usan en rituales para el éxito.

Amarillo
Son proyectivas. Gobernadas por Mercurio se usan en rituales que involucran la comunicación. Ayudan a los escritores en su trabajo. Al ser gobernadas por el Sol, son protectoras, pero el elemento aire, que también las gobierna, fortalece la mente consciente. En la magia aumentan la capacidad de visualización. Estimulan la digestión, regulan el sistema nervioso y ayudan en los problemas de piel. Son piedras de intercambio, movimiento, potencia mental y de energía.


Verde
Color de la naturaleza, la fertilidad y la vida. Siempre se ha vinculado con el rojo, posiblemente por el fuerte contraste que generan. Son receptivas y representan el elemento tierra. Al estar gobernadas por Venus son perfectas para todo lo relacionado con el amor. Si se colocan en el jardín asegurarán un crecimiento mejor de las plantas. Se usan para proteger la salud. Ayudan en conjuros de dinero, riqueza y prosperidad y sirven para conectar con la tierra.


Azul
Color del océano y de los sueños. Están gobernadas por Neptuno y el elemento agua. Son receptivas y promueven la paz. Detiene las pesadillas y colocadas al lado de la cama ayudan a dormir. Estimulan la curación en general y combaten la fiebre. Si se ponen piedras azules en el agua de la bañera, purifican interior y exteriormente. Esto se hace muchas veces antes de un ritual mágico.

Violeta
Son receptivas y representan la espiritualidad. Están gobernadas por Júpiter y Neptuno y representan el misticismo y la purificación. Son excelentes para usar durante la meditación, el trabajo psíquico o cualquier ritual en el que haya que conectar con el subconsciente. Es un color de curación y paz. Alivian la depresión y producen sueños tranquilos por la noche. Pero sobre todo se usan para conectar con fuerzas superiores.


Blanco
Son piedras receptivas y gobernadas por la Luna. Íntimamente ligadas con el sueño y psiquismo.  Se consideran como piedras que atraen la buena suerte. Se usan para protegerse en la oscuridad cuando se camina solo por sitios peligrosos. Si se juntan con las rojas la protección será a todas horas. En el bolsillo alivian el dolor de cabeza. Como el blanco contiene todos los colores, éstas piedras se pueden cargar con cualquier propósito.


Negro
Son receptivas. Están gobernadas por Saturno y representan la Tierra. Son piedras de autocontrol, capacidad y poder. Son grandes protectoras. Si se está trastornado o involucrado en lo espiritual, tanto que la vida física se siente afectada, el uso de piedras negras sirve para “poner los pies en la tierra”. Son ideales para hechizos de invisibilidad, lo que se refiere a Viajes Astrales.




PROGRAMACIÓN Y PERSONALIZACIÓN DE CRISTALES

Si se considera que las piedras son fuentes energéticas, se presupone que esta energía las transforma en otra modalidad de “seres vivos”. Por ello, las piedras, serían amigos, nunca posesiones, eso las convertiría en esclavas y nunca podrían usarse para nuestros propósitos.

Lo importante es comunicarte con ella, hablar, solicitar su ayuda, plantearle las intenciones que se tienen. No hay que hacerlo con todas, sólo con aquellas que sirven para un fin muy específico.

La programación de un cristal es muy sencilla. Hay que prepararse para meditar. Se toma la piedra y se sitúa en el tercer ojo (entre ambos ojos). Se siente la piedra, hacemos que nuestra energía fluya hacia ella, y empezamos a “comunicarnos” con ella, hasta conseguir que no sólo nosotros demos energía, sino que la recibamos de ella también. En este momento, se habrá conectado con la piedra y estará dispuesta a prestar su ayuda.

Una vez hecho esto no se debe guardar la piedra en un lugar oscuro y olvidarnos de ella, ya que su energía menguaría muchísimo. Es conveniente llevarla siempre encima, ponerla en un altar o en una estantería para que irradie su energía.

La personalización es un sencillo proceso. Basta con llevarla siempre encima, dormir con ella debajo de la almohada, usarla en rituales y/ o usarla en meditaciones, así absorberá nuestra energía y será, no una piedra que va con nosotros, sino, una piedra que es parte de nosotros mismos con el tiempo; en dos días no se pueden conseguir grandes progresos, pero con trabajo asiduo este proceso se controlará fácilmente.

Cuando la piedra está personalizada, se puede comenzar a hablar con ella, para lo ello, se toma en la mano receptiva (la derecha para los diestros y la izquierda para los zurdos), se comienza a sentir su energía y se le otorga la libertad para que se comunique, que transmita si su energía es cálida o tal vez fría, si es masculina o femenina, si sugiere algo, se deja que las imágenes vayan surgiendo en la mente libremente, que cuente su historia, su procedencia, sus propiedades, su tipo de energía, su elemento (fuego, tierra, agua o aire), si es una piedra de "akhasa" (el quinto elemento, el espíritu). Todo lo que te quiera revelar o se sea capaz de visualizar mentalmente.

Cuanto más practica se tenga con este ejercicio más sencillo será descubrir cosas. No hay que decepcionarse si al principio no se obtienen resultados. Es normal, aunque los rimeros intentos sean inútiles aparentemente, no será así, pues serán la base de algo muy grande más adelante.



COMBINACIÓN DE DIFERENTES CRISTALES

En las experiencias con la energía de los cristales se suelen utilizar varias unidades, ya que con uno sólo no son muchas las posibilidades de obtener resultados. Pero no todos los cristales combinan entre sí. En algunos, la afinidad energética es compatible y, por tanto, recomendable. Sin embargo, en otros casos, los campos vibratorios de las diferentes piezas empleadas pueden neutralizarse entre sí y hacer perder su eficacia y el resultado de la experiencia.

En la siguiente tabla se puede ver la compatibilidad o incompatibilidad de algunos cristales:



Bibliografía:
- "El Poder Mágico de los Cristales" (Alicia Gallotti). MR Ediciones.
- "La Biblia de los Cristales" (Judy Hall). Gaia Ediciones.