Aunque
frecuentes desde hace tiempo en versiones menos sofisticadas en las tiendas
sex-shop tradicionales, los cosméticos eróticos se están convirtiendo en un
fenómeno que es bienvenido. Al fin y al cabo, comprar cosmética puede parecer
algo más inocuo que entrar en un local comercial y preguntar por el último
modelo de dildo o de "consolador"... es más elegante y discreto, sin duda, tiene
una aplicación más sutil, resulta divertido, creativo y estimulante, femenino y
ayuda a las mujeres a sentirse bien por dentro y por fuera.
La tendencia es clara. La mujer del siglo XXI
toma las riendas de sus relaciones sexuales y demanda productos y servicios que
antes eran terreno acotado del hombre. En este contexto surgen iniciativas como
tiendas de lencería erótica femenina, tiendas gourmet en la que se puede encontrar
todo lo relacionado con la gastronomía y el placer erótico (en este caso, con
un concepto dirigido tanto a hombres como a mujeres), webs especializadas en la
venta de artículos eróticos y sexuales con cada vez más amplios catálogos
dirigidos a la mujer o incluso
exclusivos de mujeres, en definitiva establecimientos que se están convirtiendo
en todo un referente en el sector sexual femenino.
Ya
se empiezan a conocer las reuniones "Tuppersex",
en las que una asesora acude al domicilio acordado cargada con todo un arsenal
de objetos y productos eróticos (en una discreta maleta) para explicar, en un
ambiente distendido y al uso que estilaban antes otro tipo de productos, a
grupos de desenfadadas y desinhibidas mujeres para qué sirve cada artilugio de
su sugerente maleta.
Ahora,
entre los productos que estas asesoras pueden presentar se encuentran las
líneas cosméticas que cuentan con productos tan sorprendentes como los polvos
de miel, el chocolate extensible con pincel, la crema orgásmica o el gel de
baño con sabor a menta y frutas exóticas.
Según
un sondeo realizado por la empresa comercializadora de estos productos, la
mayoría de las mujeres recibió con expectación la información sobre esta nueva
cosmética, de la que valoran, sobre todo, que sea una herramienta de
comunicación sin palabras con sus parejas. El 95 % de las visitantes del stand
en la Feria adquirió al menos un producto, el 99% de las personas que rellenó
la encuesta encontró genial la idea de los cosméticos eróticos y el 97,5%
aseguró que se podía imaginar perfectamente utilizándolos.
La
sensual textura de aceites afrodisíacos de chocolate, vainilla o cereza o las
cremas de masaje de frambuesa, comestibles y elaborados con materias primas
naturales, resultan ciertamente apetecibles para cualquiera. Como lo son
también las cremas lubricantes, de masaje y aceites corporales con fragancias
que aseguran la seducción y el deseo a través de feromonas. Cosméticos que no
sólo embellecen, sino que se prueban, se huelen, se comen y revelan todo un
mundo de sensaciones que unen la belleza con el arte de amar.
En
toda esta cosmética prima el punto de vista femenino en el juego erótico y de
seducción, el concepto de combinar cosmética, calidad, valores activos
dermatológicos y una presentación atractiva, con diversión y placer, en
respuesta a la demanda de la mujer actual que reclama la libertad y la igualdad
en el terreno sexual.
Vademécum de la Cosmética
Sexual
Estos
son algunos de los ingredientes más comunes en la cosmética erótica,
responsables de que sus promesas se cumplan:
Sexo duradero
Benzocaína: Utilizada en preservativos con
efecto retardante, resulta eficaz para alargar el acto sexual, puesto que
llevan una lubricación interior con benzocaína (alrededor de un 5%), que ayuda
a mantener la erección. La benzocaína es un anestésico local que bloquea la
conducción de los impulsos nerviosos.
Sexo vigorizante y
resistente
Zanifil: Este gel vasodilatador es el
ingrediente clave del nuevo preservativo CSD500, también llamado condón azul,
por sus efectos similares a los de la Viagra. Al penetrar en el pene,
incrementa su flujo sanguíneo local. En dosis farmacológicas es una sustancia
inocua y no daña el látex del preservativo. Aunque se lo ha llamado condón
viagra, no contiene ninguna dosis de este fármaco.
Lubricante
Propilenglicol: Es un compuesto orgánico de base
acuosa, habitual en los lubricantes íntimos. No interfiere la acción de los
anticonceptivos y no afecta al látex de los preservativos. Tampoco deja
residuos en las paredes de la vagina, lo que evita irritaciones e infecciones.
Mayor sensibilidad y
orgasmos más intensos
Ginseng: La base de muchos lubricantes. De
todas sus propiedades, destaca la de estimulante vasomotor y del sistema
nervioso. Mezclado con otros ingredientes naturales de origen vegetal,
proporciona un efecto calor debido al aumento del flujo sanguíneo. El
resultado: mayor sensibilidad y orgasmos más intensos y placenteros.
Contraste frío-calor y
sensibilidad a flor de piel
Mentol: Responsable del efecto frío de
algunos preservativos, cremas y lubricantes. Aumenta la sensibilidad e
intensifica las sensaciones, y aporta propiedades analgésicas. En grandes
cantidades, el mentol puede provocar sensación de quemadura o dolor.
L-arginina
y L-carnitina: Son
los aminoácidos impulsores del orgasmo femenino. Aplicados con un masaje sobre
el clítoris y los labios menores, favorecen su vasodilatación y estimulan la
circulación sanguínea en la zona. Provocan una agradable sensación de
frío-calor.
Caprylic/capric
triglyceride: Es un
componente neutro y oleoso, de baja viscosidad, con propiedades de dilución
para muchas sustancias liposolubles, empleadas en geles y cremas estimulantes.
Causante del contraste frío-calor.
Capsicum: Componente químico que tiene
propiedades afrodisíacas y estimula el receptor térmico en la piel,
especialmente en las membranas mucosas.
¿Te
atreves a usarlos?
FUENTES: