Toda acción positiva sobre no importa
que parte de la consciencia tiene una
repercusión positiva en la totalidad del ser.
(Dr. Caycedo)
La
Sofrología es una disciplina consistente en un conjunto de técnicas o métodos
de relajación y de modificación de estados de consciencia (distintos de la
hipnosis) cuyo objetivo es reestablecer el equilibrio entre el cuerpo y la
mente, la conquista de los valores existenciales del ser. Utiliza técnicas de
relajación y de visualización como medio para alcanzar el desarrollo y el
bienestar psicofísico del ser.
Etimológicamente,
la Sofrología es el estudio de la consciencia en equilibrio. Procede del griego
"Sos" (σώφ) -serenidad,
quietud o armonía-, "Phron"
(φρον) cerebro o mente- y "Logos" o "Logia"(λογία)
-ciencia, conocimiento o estudio-.
Fue
creada en la década de los años 60 por el neuropsiquiatra de origen colombiano
Alfonso Caycedo Lozano, quien fundó una escuela en Madrid para enseñar y
difundir sus principios y su práctica. El término fue aceptado en la misma década en una reunión de
psiquiatría en Viena.
En
palabras del propio Dr. Caycedo, la Sofrología se ocupa de dos ramas, ya que es
una disciplina autónoma de la medicina, "una nueva profesión que se
sitúa a mitad de camino entra la medicina y la psicología y que posee una
terminología, métodos y programas propios".
En
1960, el Dr. Caycedo, neuropsiquiatra, en calidad de médico interno del
hospital Provincial de Madrid, bajo la dirección del profesor Lopez-Ibor, crea
la Sofrología, con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica al
enfermo mental que no fuera los electrochoques y los comas insulínicos, cuando
la psicofarmacología aún estaba en fase experimental, fundó la Sofrología como
una escuela que estudia la consciencia del ser humano tanto sano como enfermo.
Su estancia en Suiza con el profesor Binswanger, médico psiquiatra conocido por
introducir la fenomenología como método de investigación en psiquiatría, le
aportó las bases filosóficas a la Sofrología. Igualmente, permaneció dos años
en la India con el fin de conocer formas de meditación que produjeran
modificaciones en los estados de consciencia que siriveran como terapia en
psiquiatría, visitó los ashrams mas importantes, visitó centros budistas de
meditación, se entrevistó con el Dalai Lama y viajó a diferentes monasterios en
Japón en donde estudió el zen japonés. Tras estas experiencias el Dr. Caycedo
creó los primeros tres grados de la Relajación Dinámica como método de
entrenamiento adaptado a la mentalidad occidental. El primer grado, derivado
del yoga, el segundo, derivado del budismo tibetano y el tercero, derivado del
zen. En 1967 fue nombrado profesor de psiquiatría de la Escuela Profesional de
Psiquiatría en el Hospital Clínico de Barcelona, donde practicó y aplicó la
Relajación Dinámica como terapia para los enfermos mentales. Barcelona 1970: Se
celebra el Primer Congreso Mundial de Sofrología cuyo tema central es "Sofrología,
Medicina de Oriente y Occidente", estando presidido por los príncipes
Juan Carlos y Doña Sofía de España y con una asistencia de más de mil
cuatrocientos delegados de varios países. Para entonces la Sofrología se había
mezclado y asociado con una gran cantidad de prácticas ajenas a la misma, como
la magia, el tarot, e incluso escuelas que se crearon, utilizando su
terminología para designar diferentes técnicas y programas, algunos de ellos
opuestos a sus verdaderos objetivos. Para darle mayor credibilidad y bajo el
consejo de juristas se denomina "Sofrología Caycediana" a la
Sofrología pura, quedando así registrada con la finalidad de proteger legal y
jurídicamente a la Sofrología frente a cualquier otro tipo de terapias
paralelas.
Como
disciplina que atiende lo relacionado con la mente humana, la Sofrología no es
considerada por algunos como una ciencia o disciplina científica. También es
clasificada como filosofía, así como es asimilada o confundida con la hipnosis
y con actividades terapéuticas alternativas o no convencionales dentro del
concepto de la “Nueva Era” y rodeada de una leyenda mágica.
Desde
los años 70 un sector de sofrólogos establece una ruptura con la línea seguida
por el Dr. Caycedo, por las discrepancias surgidas al considerar que la
Sofrología es una especialidad médica que no puede ser ejercida por personal no
médico criticando los cursos de “Sofrología Social” y “Sofrología
Sociológica” que el Dr. Caycedo patrocina dirigidos a personas sin título
en medicina, sugiriendo motivos de lucro para tal posición. A su vez el Dr.
Caycedo desautoriza otras disciplinas que considera que no corresponden a lo
que el propugna y así en 1970 registra el término “Sofrología Caycediana”
y también establece las dos ramas antes mencionadas con el argumento de que la
Sofrología no podía permanecer indiferente al problema social y quedarse
limitada dentro de la medicina.
El
principio de la Sofrología se basa en la estimulación del hemisferio cerebral
derecho para elevar el nivel de creatividad e intuición en la persona. Su
objetivo principal es lograr la armonización de la conciencia humana mediante
la utilización de técnicas provenientes del budismo, Raja-Yoga y Zen japonés,
generando un estado similar a la hipnosis en el paciente, producto de la
relajación muscular, pero con un estado de alerta mental sin disociación.
La
Sofrología, además de estudiar la consciencia humana desde el punto de vista
teórico, ofrece una metodología para que el individuo conozca de forma
vivencial su propia consciencia.
A
efectos terapéuticos, los profesionales de las ciencias de la salud (médicos,
enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, odontólogos, etc.) utilizan
las técnicas sofrológicas de forma única o complementaria a su terapia con el
fin de que el paciente las incorpore dentro de su propio tratamiento.
Pedagógicamente,
la metodología sofrológica se aplica para reforzar capacidades intelectuales
tales como la atención, concentración, aprendizaje y memoria en diferentes
grupos de edad.
A
nivel preventivo, aporta un método de entrenamiento (la Relajación Dinámica de Caycedo)
para toda persona que quiera conocer mejor su consciencia, desarrollar sus
capacidades, adquirir mayor resistencia ante problemas de origen psicosomático
y conquistar una mejor calidad de vida.
La
Sofrología no es una disciplina exclusivamente psiquiátrica. Aunque la
Sofrología nació dentro de la psiquiatría clásica, hoy en día se aplica en
diferentes especialidades médicas (medicina interna, ginecología, dermatología,
etc.) y en otras ciencias de la salud (fisioterapia, psicología, enfermería, odontología,
etc.).
La
sofrología estudia la consciencia, no el inconsciente, por lo que no se le
puede considerar una técnica de psicoanálisis. No utiliza la interpretación
como medio diagnóstico o terapéutico sino que deja que el fenómeno vivido por
cada persona hable por si mismo según el método fenomenológico de Husserl.
La
hipnosis, a diferencia de la Sofrología, utiliza técnicas sugestivas en donde
el individuo que las practica no es consciente de lo que el hipnotizador le
sugiere o indica. En Sofrología, el sofrólogo enseña una serie de técnicas para
que el sujeto interesado las practique él mismo de forma libre y consciente.
En
la actualidad existen muchas técnicas de relajación. En general su objetivo
principal es el mismo: la distensión de la persona que las practica. La
Sofrología utiliza técnicas de relajación como medio y no como fin. Su objetivo
es la conquista de una forma de consciencia más positiva, más consciente de sus
valores y de los valores de los demás. Por ello, la Sofrología no simplemente
otra técnica de relajación.
La
Sofrología no es Parapsicología, ni su práctica se puede relacionar en absoluto
con ella. Los métodos sofrológicos no tienen nada que ver con la parapsicología
o con disciplinas similares.
Si
bien el Dr. Caycedo vivió dos años en oriente con el fin de estudiar los
métodos de relajación que se utilizan en el yoga, budismo y el zen, su objetivo
era el de aprender técnicas que pudieran ser aplicadas en pacientes
psiquiátricos. La filosofía oriental no forma parte de la práctica sofrológica.
La sofrología es ante todo una escuela científica, apolítica y aconfesional,
por tanto, no es una escuela oriental.
Esta
terapia se aplica para la solucionar problemas de índole psicológico, como
depresión, neurosis, inadaptación social, ansiedad y angustia, (asociadas a
enfermedades bronquiales y coronarias como arritmias cardiacas o taquicardias;
obesidad y úlceras gástricas; así como la generación de ésta por situaciones
estresantes en el trabajo que pueden derivar también en contracturas
musculares).
La
Sofrología Caycediana hace énfasis en el ser humano como sujeto de sí mismo, de
sus pensamientos, de sus emociones, de sus actuaciones y no objeto de sus
impulsos, de sus sentimientos o de las circunstancias. Siendo una disciplina
basada en la fenomenología, potencia la consciencia, la libertad y la
responsabilidad del individuo.
El
método utilizado en Sofrología por el Dr. Caycedo está basado en la
fenomenología existencial. Se inspira en técnicas orientales como yoga, budismo
y zen adaptados a la mentalidad y estilo de vida occidental. Consiste en una
serie de técnicas de relajación, ejercicios respiratorios, movimientos
corporales y estrategias de activación mental que tienen como fin el
conocimiento de sí mismo y el desarrollo de la consciencia. De forma progresiva
y metódica la persona va aumentando la percepción y conocimiento de su propia
corporalidad, sus emociones, sus pensamientos, su conducta y sus propios
valores. Ella misma va desarrollando su voluntad para mejorar aquellas
capacidades que quiere potenciar y tratar sus percepciones, sentimientos o
pensamientos molestos.
El
método consta de la práctica de:
- Los doce grados de la Relajación Dinámica de
Caycedo (RDC).
- Las técnicas frónicas específicas.
Se
trata de un entrenamiento ordenado que forma parte de una metodología coherente
y estructurada cuyo objetivo principal es que la persona conozca y conquiste de
forma progresiva su propia corporalidad, sus emociones, sus pensamientos, su
conducta y sus propios valores. Con su práctica la persona aprende a conocerse
mejor, a confiar más en sus propias posibilidades, a desarrollar sus
capacidades y a presentarse de manera serena y equilibrada ante la vida.
La
Relajación Dinámica de Caycedo consta de doce grados. Divididos en tres ciclos.
Primer ciclo
La
RDC 1: La práctica del primer grado
o grado corporal de la RDC facilita la toma de consciencia del esquema corporal
: el movimiento, el tono muscular de las diferentes partes del cuerpo, el tipo
y ritmo respiratorio, las pulsaciones del sistema circulatorio, las sensaciones
corporales tales como el calor, el hormigueo, etc. La práctica termina con
ejercicios de concentración e imaginación.
Promueve
el desarrollo de una relación positiva con el cuerpo, en que la persona aprende
a disfrutar de su presencia (la somatización positiva), aumentando: la
confianza en sí mismo, el control emocional, la ilusión por las cosas, etc.
La
RDC 2 y 3: La práctica del segundo
grado (grado mental) y tercer grado (integración cuerpo-mente) de la RDC
promueve la toma de consciencia de los procesos sensitivos, cognitivos y
emocionales. El individuo aprende a ser más consciente de la importancia de los
cinco sentidos, de sus pensamientos (positivos y negativos) y de sus emociones
como la alegría, la tristeza, la ilusión, el enfado, etc., así como su
repercusión sobre el cuerpo (las somatizaciónes).
Además
de trabajar el momento presente de la vida, las técnicas de imaginación
facilitan el desarrollo de la capacidad de recordar momentos pasados positivos
(técnicas de preterización) y de anticipar el futuro (técnicas de futurización)
de forma armónica y optimista.
Por
medio de las técnicas sofrológicas el individuo aprende a descubrir y cambiar
las actuaciones negativas por otras neutras o por otras positivas (control
emocional). Puede programar y así transformar de manera consciente su actitud
de forma serena y positiva ante la vida.
La
RDC 4: El cuarto grado de la RDC
promueve la toma de consciencia y el desarrollo fenomenológico de los valores
del individuo, tales como el valor del cuerpo, de la mente, de la consciencia,
de la libertad, de la responsabilidad y de la dignidad del ser, entre otros.
Segundo
ciclo
La
RDC 5 a 8: En los grados 5 a 8 (ciclo
radical) se profundiza la toma de consciencia de la energía vital presente en
el ser humano a lo largo de su vida. Se trata de forma vivencial el desarrollo
de la consciencia humana.
La
RDC 9 a 12: En los grados 9 a 12
(ciclo existencial) Se desarrolla la vivencia de la libertad, la
responsabilidad y la dignidad. Se pone en práctica la aplicación de todas las
técnicas aprendidas al campo laboral y familiar (proyección hacia la
existencia).
La
Relajación Dinámica de Caycedo aporta una disposición mental que vuelve al
individuo menos receptivo al estrés y a las agresiones cotidianas físicas y
psíquicas. La persona va desarrollando una mayor resistencia ante determinadas
enfermedades de origen psicosomático.
Para
beneficiarse óptimamente del método se recomienda un entrenamiento diario, o al
menos varias veces semanales, durante unos diez a treinta minutos.
El
entrenamiento de cada grado, con sus objetivos y beneficios específicos, puede
durar de uno a dos meses.
Las
técnicas frónicas
Se
caracterizan por su corta duración y por su especificidad (una técnica frónica
puede durar cinco, diez o quince minutos en promedio). Existen más de 40
técnicas diferentes en Sofrología.
Todas
las técnicas frónicas se enmarcan dentro de la dimensión temporal de la persona
y hace énfasis en los aspectos positivos de su pasado, del presente o de su
futuro. De esta manera, las técnicas se dividen en tres grupos:
- Aquéllas que trabajan el momento presente
de la persona.
-
Las técnicas frónicas que desarrollan la toma de consciencia del pasado
positivo de la persona.
-
Las técnicas que ejercitan la capacidad de programar el futuro en positivo del
individuo.
El
objetivo es que, bajo recomendación del sofrólogo, la persona practique dichas
técnicas de acuerdo a su diagnóstico o situación actual. Sirven para conseguir
objetivos concretos a nivel terapéutico o preventivo.
Hoy
en día varias especialidades de la medicina y de otras ciencias de la salud
como la psicología, fisioterapia, odontología, enfermería, etc., se sirven de
las técnicas sofrológicas como forma de terapia única o complementaria. Además
de su aplicación clínica se emplea también a nivel pedagógico, deportivo y
empresarial.
Las
técnicas sofrológicas se practican preferiblemente una o dos veces al día
durante algunas semanas o meses, dependiendo de las necesidades y objetivos del
practicante.
El
Método está adaptado a las distintas etapas de nuestra existencia desde la
infancia, pasando por la adolescencia, la edad adulta y la senectud. Inclusive
existen protocolos especiales adaptados a la preparación a una muerte serena.
El
método aumenta el conocimiento de sí mismo a nivel corporal, mental, emocional
y conductual. Facilita la toma de consciencia de las tensiones psicofísicas en
la vida cotidiana y ofrece herramientas útiles para controlarlas. Aporta
técnicas para desarrollar las capacidades y los valores de la persona.
CARACTERÍSTICAS
DEL MÉTODO
La vivencia frónica
El
proceso de aprendizaje en Sofrología está basado en la experiencia o vivencia
frónica.
La vivencia frónica es el encuentro consciente entre la mente y el cuerpo durante la práctica de las técnicas sofrológicas. Este encuentro va adquiriendo un significado cada vez más profundo a medida que se avanza en la práctica de la Relajación Dinámica de Caycedo. Gracias a la vivencia frónica, la persona aprende a conocerse mejor, a relacionarse mejor consigo misma y a desarrollar sus propias capacidades.
La vivencia frónica es el encuentro consciente entre la mente y el cuerpo durante la práctica de las técnicas sofrológicas. Este encuentro va adquiriendo un significado cada vez más profundo a medida que se avanza en la práctica de la Relajación Dinámica de Caycedo. Gracias a la vivencia frónica, la persona aprende a conocerse mejor, a relacionarse mejor consigo misma y a desarrollar sus propias capacidades.
La repetición vivencial
Es
importante recalcar que para que la vivencia realmente transforme, tiene que
haber una repetición y un entrenamiento continuado. La repetición vivencial, o
práctica repetitiva de la vivencia frónica durante el método sofrológico, pone
de relieve que la consciencia sofrónica no es un hecho natural sino una
conquista.
A
diferencia de otras escuelas de pensamiento que consideran a la persona como un
ser determinado por sus instintos (Freud), o por una cadena de
condicionamientos (Skiner), la Sofrología tiene sus bases en la visión
fenomenológica de la persona. Es:
La
fenomenología es un método de investigación desarrollado por Husserl con la
intención de estudiar las cosas de una forma pura y clara.
En
Sofrología, se utiliza la fenomenología como método para el estudio de la
consciencia. Se trata un método empírico y objetivo, basado en la experiencia
o vivencia como estrategia de conocimiento que aporta más que la razón misma.
Lleva a conocer las cosas de forma pura y clara; intenta evitar todo prejuicio,
interpretación o condicionamiento y desarrollar la intuición como forma de
conocimiento.
Se
ha adaptado el método fenomenológico a la Sofrología de tal manera que el
sujeto es objeto de estudio. Se trata de un método que facilita, el desarrollo
de la introspección. La persona que practica las técnicas sofrológicas utiliza
el método fenomenológico para conocer mejor su propia consciencia. La persona
desarrolla la capacidad de percibir, como si fuese por primera vez, los
fenómenos que se manifiestan en la consciencia (sensaciones, sentimientos,
emociones, pensamientos, etc.). Luego, desarrolla la capacidad de describir sus
percepciones tal como son, de forma pura y clara; aprende a conocerse mejor, a
valorarse más y a desarrollar las capacidades y valores que posee.
Mente
y cuerpo se descubren con una visión más profunda y se interrelacionan de forma
positiva, reforzando sus valores pasados, presentes y futuros. Se desarrolla la
vivencia de los recuerdos positivos, del momento presente y se aplican técnicas
de preparación hacia el futuro de forma constructiva y positiva.
El
cuerpo, a menudo menospreciado o utilizado banalmente, es considerado de gran
importancia por la Sofrología. Es la base de la comunicación con el mundo
exterior y con el mundo interior, es reflejo de la expresión afectiva y
emocional.
El
método desarrolla la toma de consciencia de la corporalidad en diferentes
niveles: su forma, su movimiento, la postura, los sentidos, equilibrio de los
sistemas, de los órganos internos, etc. La toma de consciencia del esquema
corporal, su entrenamiento y su desarrollo, favorece la conquista de la mente,
mejora la concentración, la disciplina y la fuerza de voluntad.
La acción positiva
Cuando
recibimos una mala noticia, todo nuestro cuerpo reacciona: puede haber tensión
muscular, cambios en la frecuencia cardiaca, en el ritmo respiratorio,
sudoración, cambios en el color de la piel y muchos procesos que pueden ocurrir
de forma consciente o desapercibida. En Sofrología se desarrolla todo lo
contrario: las experiencias positivas también influyen en todo nuestro ser. La
Sofrología activa lo positivo tanto en la práctica del método como en la vida
cotidiana. La persona aprende a experimentar lo positivo en sí misma
(somatización positiva) y a tomar consciencia de los pequeños momentos
positivos de cada día.
La
adaptabilidad
Un
aspecto característico de la Sofrología y que la diferencia de otros métodos de
relajación es su adaptabilidad según las necesidades del practicante.
El
sofrólogo puede adaptar protocolos abreviados o completos dependiendo de las
condiciones del practicante (de su diagnóstico o de su situación existencial y
de sus condiciones de vida) de tal forma que cada cual pueda practicar las
técnicas en su casa, en su trabajo o en otras situaciones de su vida cotidiana.
Las condiciones para el entrenamiento
Las
técnicas sofrológicas se practican en grupo o a nivel individual bajo la
dirección de un sofrólogo Caycediano debidamente cualificado, quiere decir un
profesional en las ciencias de salud o ciencias sociales en posesión del
diploma Master en Sofrología Caycediana (una formación rigurosa y completa en
las técnicas sofrológicas).
Se
practica con la ropa habitual, en una sala normal, con la luz del día y no
precisa aislarse del ruido ambiental, ni de músicas u olores especiales. El
aprendizaje en estas condiciones es lo que facilita su aplicación a la vida
cotidiana (en el trabajo, en casa, durante los viajes...). La regularidad en su
práctica es la única condición para poder conseguir los resultados deseados.
A
diferencia de la hipnosis, la Sofrología hace énfasis en el hecho de que la
persona es plenamente consciente y autónoma durante su entrenamiento.
El
sofrólogo enseña a la persona a que sea ella misma quien practique y adapte el
método en su vida cotidiana. Ello facilita su independencia terapéutica, una de
las características de la Sofrología.
La
participación activa del alumno o paciente en su propio entrenamiento es
considerada como un aspecto esencial de la Sofrología.
El
sofrólogo adopta una actitud positiva, de escucha abierta y atenta ante las
manifestaciones de su paciente o alumno, tanto por medio de su lenguaje como su
expresión corporal, evitando la interferencia de sus propios prejuicios, ideas
o interpretaciones (actitud fenomenológica).
El
sofrólogo integra el rigor clínico y educativo con la empatía y el trato humano
en la relación sofrólogo-paciente para orientar la terapia de una manera
armónica, serena y saludable. Tras la realización de un diagnóstico correcto,
se entabla un plan terapéutico en el que el paciente se vuelve participe en su
propio entrenamiento, desarrollando así su autonomía e independencia
terapéutica.
La
Sofrología enfoca el tratamiento desde el punto de vista humano en donde quien
lo recibe, se vuelve partícipe en su propio tratamiento. El sofrólogo ayuda al
paciente a utilizar sus propios recursos: descubrirlos, integrarlos y
conquistarlos para utilizarlos en las situaciones necesarias.
La
metodología sofrológica se aplica hoy día en tres grandes campos: la terapia,
la prevención y la pedagogía.
Adultos
-
Problemas mentales: Para aquellos que presentan problemas relacionados con
trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, estrés o sobrecarga, insomnio,
alteraciones psicosomáticas, problemas en la conducta alimentaria y
alteraciones físicas que afectan el estado mental.
-
Problemas físicos: Para personas que presentan problemas de rehabilitación,
dolores en la nuca, espalda o en otras articulaciones, hernias, etc. Se combina
el tratamiento ortopédico con la orientación sofrológica y postural.
-
Problemas existenciales: En circunstancias especiales de la vida que necesitan
un soporte sofrológico para reforzar situaciones difíciles como por ejemplo,
una baja laboral, cambios a nivel familiar o laboral, durante situaciones de
duelo, etc.; las técnicas ofrecen un buen apoyo para afrontar serenamente estos
momentos.
Niños
-
Niños sanos: Se realiza un tratamiento individualizado para el desarrollo de
sus capacidades a nivel físico, mental, intelectual y afectivo-emocional
(sofropedagogía).
-
Niños con problemas: Se realiza atención personalizada para niños desde la edad
de seis años con problemas de adaptación escolar, dificultades de aprendizaje,
de la atención, concentración, memoria, insomnio, depresión, ansiedad, etc.
FUENTES:
SofrologíaSofrología