“Vamos por el mundo atados a cientos
de estacas que nos
restan libertad…
condicionados por el
recuerdo de «no puedo»…
Tu única manera de
saber, es intentar de nuevo
poniendo en el
intento todo tu corazón…”
(Jorge Bucay)



El
misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando
tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes.
Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio
del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque
estaba amaestrado.
Hice
entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?”.
No
recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con
el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca… y sólo lo recordaba
cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace
algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante
sabio como para encontrar la respuesta:
El
elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde
que era muy, muy pequeño.
Cerré
los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.

Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía…
Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y
se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él
tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió
poco después de nacer.
Y
lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás…
jamás… intentó poner a prueba su fuerza otra vez…
Vamos
por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad… condicionados
por el recuerdo de «no puedo»… Tu única manera de saber, es intentar de nuevo
poniendo en el intento todo tu corazón…
Por:Jorge Bucay (Psicoterapeuta gestáltico y escritor)
¡Rompe tus cadenas!
No permitas que tu vida transcurra siendo prisionero de ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar aquí tus comentarios.