La verdad de quien tú eres es
CONSCIENCIA: no eres tu nombre, no eres tu cuerpo, no eres tus emociones y no
eres tus pensamientos. Éstos son sólo envoltorios que vienen y van. Tienen un
nacimiento, una existencia en el tiempo y una muerte. La consciencia no viene y
va. Está aquí ahora. No conoce ningún otro tiempo.
La consciencia es
libre. No se encuentra sujeta por ningún nombre o concepto. No está limitada
por nociones de tiempo o espacio. No se ve afectada por las emociones o la
enfermedad. Tú eres pura consciencia. Tú siempre has sido libre, porque tú
siempre has sido consciencia. Tú te has experimentado a ti mismo como un punto
en la consciencia y, desde ahí, te has imaginado a ti mismo estar limitado a un
cuerpo.
La verdad de
quien tú eres es totalmente simple. Se encuentra más cerca que tus pensamientos,
más cerca que el latido de tu corazón, más cerca que tu pensamiento. Si crees
que tus pensamientos son reales, si sigues a tus pensamientos como base de la
realidad, continuamente pasarás por alto lo que se encuentra más cerca, lo que
te has estado llamando a través del tiempo, diciendo: “¡Tú estás aquí! ¡Ya
estás en casa! Entra. Quédate en casa”. Estar en casa es simplemente ESTAR
AQUÍ. Posponer el simplemente estar aquí es involucrarse en infinitas
complejidades de auto-definición y de identificación errónea.
Ahora mismo tienes
la oportunidad de detenerte y decir la verdad sobre la llama de la consciencia
que es la esencia de tu ser. Elegir negarlo es sufrir. Elegir rendirse a ella
es el final de todo sufrimiento innecesario. Cuando te encuentras a ti mismo,
cuando te amas a ti mismo, cuando reconoces que esta llama de verdad que tú
amas ES tú mismo, no necesitas buscar amor o intentar obtener amos. Tú ya eres
completo.
Fuente: "Un Diamante en tu Bolsillo: Descubre tu Verdadero Resplandor"
Por: Eduardo Zarzosa (Colaborador del Blog)
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