sábado, 15 de septiembre de 2012

“Aurum”: Primer Monumento en Homenaje a la Diversidad Humana que Supone la Discapacidad




El primer monumento erigido en el mundo para celebrar el valor de la diversidad humana que representan las personas con discapacidad quedó instalado en Madrid (España) a finales de agosto de 2012. Esta iniciativa ha sido promovida por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Obra Social de Caja Madrid, con el apoyo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento, el monumento ha quedado emplazado en uno de los costados exteriores de la estación de tren de Chamartín. En concreto, en el que se halla la conexión de paso entre la estación de Metro del mismo nombre y la infraestructura ferroviaria.


Bajo el título “Aurum”, la obra escultórica construida en acero cortén, pretende ensalzar la diversidad y las diferencias humanas como valores intrínsecos que enriquecen las comunidades y las sociedades que los asumen y los potencian.

Esta contribución artística a la ciudad de Madrid, la primera de este tipo levantada en ningún país, forma parte del legado permanente de las iniciativas del CERMI promovidas en el año 2012 para conmemorar el quince aniversario de la creación de esta entidad.


La escultura instalada es obra de los artistas baleares Josep Capela y Clara Capó , que en 2010 ganaron el concurso convocado por el CERMI y la Obra Social Caja Madrid para elegir la propuesta que mejor reflejara el valor de la diversidad humana.

FUENTE:


Pensar Paseando por Marte



He aquí un mapa de las recientemente descubiertas ciudades y canales de nuestro planeta vecino más cercano, Marte.

Comienza en la ciudad marcada con la letra "N", en el polo sur, y mira si puedes deletrear una frase completa recorriendo todas las ciudades, visitándolas sólo una vez y regresando al punto de partida.








Cuando este acertijo apareció en una revista por primera vez, más de cincuenta mil lectores dijeron: "No hay solución posible". Sin embargo, es un acertijo muy simple.

Inténtalo y si crees que "no hay solución posible", puedes comprobarlo en la imagen de abajo.







   






Mis Viejos Zapatos



Retornan a casa mis viejos zapatos.
Marchan lentamente por el río abajo
sumergidos en humedad de regatos,
sin vereda, ni desconocido atajo.

Silenciosas, las piedras del camino,
con sangre y dolor en sus oquedades,
acompañan a los trotamundos,
cansados, desgastados caminantes,
soporte de flacas extremidades.

Rebeldes e impetuosos fueron.
Ahora descansan plácidos, serenos,
de tantas jornadas como recorrieron,
a la sombra del árbol del viajero.

Secas tierras, verdes prados,
sucios, resbaladizos barros
y piedras de riachuelo pisaron.
Primaveras y otoños
de lluvias y aguaceros
o cielos claros y despejados
dejaron huella tras de sí.

Descubrieron en la noche mil luceros.
Recrearon su vista en hermoso paisaje,

al recorrer anónimos senderos,

libres de molesto y desabrido equipaje.

Sonámbulos y noctámbulos
vagan libres en la negra oscuridad,
sin anhelar la mañana de mañana,
conscientes del venir de la claridad
en el momento que retornen a su hogar.

Aunque quede en el pasado
nuestro rastro vencido
no es un camino perdido
sólo es paso transformado.


AnA Molina - Administrador del blog)


martes, 11 de septiembre de 2012

La Cultura de la Velocidad


Vivimos en un tiempo acelerado y acosados por una sensación de urgencia. El cumplimiento en tiempo se ha convertido en una obsesión que afecta todas las facetas de nuestra vida, de hecho vivimos rodeados de relojes pero ahí está el problema. Somos dueños del reloj pero no del tiempo. Este libro es un grito de ¡Alto! ¡Para ya! Una invitación a todos para que detengamos nuestro frenético ritmo vital y desde la reflexión, veamos como la velocidad nos convierte en víctimas del sistema y nos impide ser dueños de nuestra propia existencia. Es una llamada especialmente necesaria en los tiempos actuales para que las personas recuperen el significado de sus vidas y respondan a los nuevos retos con una nueva y mayor eficacia personal.

Una visión anticipada sobre el cambio actual y su naturaleza. Habla sobre cómo influye la velocidad de los acontecimientos actuales en nuestra vida y profundiza en qué es la velocidad como experiencia interna nuestra y cuáles son los factores que alteran nuestro ritmo. Indaga en la velocidad de acontecimientos como herramienta de manipulación por parte de los poderosos intereses económicos. Invita a desmarcarse de la velocidad y reencontrarse con nuestra propia realidad para recuperar la vida que nos pertenece. Una reflexión desde el punto de vista humano, social y de la neurociencia acerca de los acontecimientos que están tendiendo lugar en nuestro mundo.

Jose Ramón Vilarroya, autor del libro y seguidor de este blog, nació en Monrovia, Liberia en 1962. Hijo de un empresario de la construcción. Como periodista ha escrito en los principales medios de comunicación nacionales, prensa técnica y presentado programas de radio en directo. Comprometido con la investigación del ser humano en su faceta social, psicológica y espiritual. Es CEO de una empresa de consultoría internacional y ha sido Director de Marketing y Jefe de Publicidad dentro de la gran distribución comercial. Apasionado de las palabras y la escritura desde los 14 años, edad en la que ya buscó entrevistarse con personajes destacados del mundo de la cultura y la escritura. Es Bachelor In International Business Administratión por la Universidad de Lincoln y postgrado en dirección comercial y marketing. La cultura de la velocidad es su segundo libro.



Puedes descargargate un capítulo de La cultura de la velocidad de José Ramón Vilarroya y apoyarlo accediendo a Crowdfunding de Libros en el siguiente enlace:


Personalmente, considero que es un libro muy recomendable, porque nos centra en algunos de los errores más comunes a los que nos arrastra el frenético ritmo de nuestra sociedad.



jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Cuáles son algunas de las grandes preguntas de la física hoy en día? Entrevista a David Albert


 
Los conceptos y principios fundamentales de la
ciencia son invenciones libres del espíritu humano
(Albert Einstein)









David Albert Z, Ph.D., es profesor  de Filosofía y Director del Programa de Maestría en los fundamentos filosóficos de  física en la Universidad de Columbia en Nueva York. Recibió su doctorado en Física por  la Universidad de Columbia (1976) y su doctorado en Física Teórica por la Universidad Rockefeller (1981) con el profesor Nicola Khuri

Hay un vaso de agua sobre la mesa a mi lado. Alguien pregunta: ¿cómo sé que hay un vaso de agua sobre la mesa a mi lado? Y la respuesta, es algo como esto: hay luz en la habitación, algo de la luz rebota en el vidrio, algo de la luz que rebota en el vidrio entra en mi retina, que provoca ciertas excitaciones eléctricas en mi retina, que a su vez provocan ciertas excitaciones eléctricas en mi nervio óptico, que causa  diversos químicos y cambios profundos de carácter eléctrico en el cerebro, y después de un número finito y algunas medidas, es mi cerebro al que corresponde  tener la impresión de que hay un vaso de agua sobre la mesa.

Ni que decir tiene que  es crucial en esta historia que cada uno de los pasos que acabo de describir se producen en pleno acuerdo con lo que las leyes fundamentales que la física afirma.

Pero si se supone que las leyes fundamentales del mundo son la mecánica cuántica, si se supone que las leyes físicas fundamentales del mundo son los que tenemos en la mecánica cuántica, esta historia que  acabo de decir acerca de cómo sé que hay un vaso de agua sobre la mesa  se desmorona radicalmente.

Así que tenemos  un problema, hay un tipo de problema en los fundamentos de la mecánica cuántica.

Este problema se ha dado en llamar, el problema de la medición en la mecánica cuántica o el problema de observación.

Si yo no observo el vaso, el vaso de agua no existe.

Sin observador no puede existir el objeto observado.

Ahora bien, esto es, al fin y al cabo, un proyecto científico, y se trata de dar un enfoque basado en la Ciencia. El hecho de que esta historia se derrumba indica que algo debe estar mal con las leyes fundamentales de la teoría, y lo que hay que hacer para corregir esto es un trabajo esencialmente científico de escribir nuevas leyes que sean compatibles con todos las  predicciones que la mecánica cuántica hace y con la posibilidad de contar la historia que acabo de describir.

Por otro lado, los problemas que nos encontramos son peculiarmente de tipo  filosófico. ¿Qué hacemos para encontrar una solución a este problema? ¿Cuál es el mínimo conocimiento que necesitamos para ser capaces de explicar  una historia como ésta?

Estas son las preguntas, las preguntas de la epistemología, las cuestiones de la relación de nuestras creencias con el mundo exterior y así sucesivamente, son preguntas que los filósofos se han ocupado de hace mucho tiempo.

Así que, si  los filósofos fueran   personas con formación en ciencias  y los científicos  personas con sensibilidad filosófica  seria  muy útil, para tratar de enmarcar con precisión cuál es el problema, y como encontrar una  solución adecuada al problema.

Este es  un problema que surge de lo que solía ser considerado como el límite entre la investigación física y la investigación filosófica.


FUENTE: