Cierto es que somos limitados y existen determinados factores que no dependen de nosotros, ni podemos alterarlos, pero obviando lo evidentemente imposible, como por ejemplo la muerte. Nuestros límites y evolución vienen marcados por nuestra actitud personal, por los pensamientos y se ven frenados o limitados por la inacción.
Cuando alguien evoluciona, todo evoluciona a su alrededor. Yo opto por la evolución. Si con ello consigo que algo o alguien evoluciona a su vez, mejor que mejor, objetivo doblemente conseguido. Sin embargo, para lograr avanzar, evolucionar y conseguir los objetivos, se debe entrar en la acción, no dejar sólo en el pensamiento aquello que se desea alcanzar o aquello en lo que deseamos convertirnos.
Es altamente probable que al primer intento se falle, al segundo se vuelva a repetir el error y así sucesivamente hasta encontrar el modo correcto de alcanzar el propósito, pero sin desfallecer, sin perder el ánimo y la motivación, porque con cada tentativa, con cada prueba aumentamos nuestra experiencia y con ella, siempre que se utilice la capacidad de análisis y la crítica constructiva, se minimizan las probablidades de error al tiempo que aumentan las de éxito. Lo importante es intentarlo, probar y sobre todo practicar: PRUEBA Y ERROR... PRÁCTICA, REPETICIÓN Y ENSAYO.
La repetición es la más poderosa herramienta de aprendizaje. Sin repetición no hay aprendizaje. Sin práctica no hay aprendizaje. Sin error, ensayo y entrenamiento no analizamos, no asimilamos, ni interiorizamos aquello que teóricamente se ha aprendido. Si no interiorizamos, no cambiamos, si no cambiamos no evolucionamos y nos autolimitamos.
Cuando alguien evoluciona, todo evoluciona a su alrededor. Yo opto por la evolución. Si con ello consigo que algo o alguien evoluciona a su vez, mejor que mejor, objetivo doblemente conseguido. Sin embargo, para lograr avanzar, evolucionar y conseguir los objetivos, se debe entrar en la acción, no dejar sólo en el pensamiento aquello que se desea alcanzar o aquello en lo que deseamos convertirnos.
Es altamente probable que al primer intento se falle, al segundo se vuelva a repetir el error y así sucesivamente hasta encontrar el modo correcto de alcanzar el propósito, pero sin desfallecer, sin perder el ánimo y la motivación, porque con cada tentativa, con cada prueba aumentamos nuestra experiencia y con ella, siempre que se utilice la capacidad de análisis y la crítica constructiva, se minimizan las probablidades de error al tiempo que aumentan las de éxito. Lo importante es intentarlo, probar y sobre todo practicar: PRUEBA Y ERROR... PRÁCTICA, REPETICIÓN Y ENSAYO.
La repetición es la más poderosa herramienta de aprendizaje. Sin repetición no hay aprendizaje. Sin práctica no hay aprendizaje. Sin error, ensayo y entrenamiento no analizamos, no asimilamos, ni interiorizamos aquello que teóricamente se ha aprendido. Si no interiorizamos, no cambiamos, si no cambiamos no evolucionamos y nos autolimitamos.
Ó AnA Molina (Administrador del blog)
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