domingo, 13 de mayo de 2012

Sofrología: Medicina de Oriente y Occidente


Toda acción positiva sobre no importa
que parte de la consciencia tiene una
repercusión positiva en la totalidad del ser.
(Dr. Caycedo)






La Sofrología es una disciplina consistente en un conjunto de técnicas o métodos de relajación y de modificación de estados de consciencia (distintos de la hipnosis) cuyo objetivo es reestablecer el equilibrio entre el cuerpo y la mente, la conquista de los valores existenciales del ser. Utiliza técnicas de relajación y de visualización como medio para alcanzar el desarrollo y el bienestar psicofísico del ser.

Etimológicamente, la Sofrología es el estudio de la consciencia en equilibrio. Procede del griego "Sos" (σώφ) -serenidad, quietud o armonía-, "Phron" (φρον) cerebro o mente- y  "Logos" o "Logia"(λογία) -ciencia, conocimiento o estudio-.

Fue creada en la década de los años 60 por el neuropsiquiatra de origen colombiano Alfonso Caycedo Lozano, quien fundó una escuela en Madrid para enseñar y difundir sus principios y su práctica. El término fue aceptado en  la misma década en una reunión de psiquiatría en Viena.

En palabras del propio Dr. Caycedo, la Sofrología se ocupa de dos ramas, ya que es una disciplina autónoma de la medicina, "una nueva profesión que se sitúa a mitad de camino entra la medicina y la psicología y que posee una terminología, métodos y programas propios".

En 1960, el Dr. Caycedo, neuropsiquiatra, en calidad de médico interno del hospital Provincial de Madrid, bajo la dirección del profesor Lopez-Ibor, crea la Sofrología, con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica al enfermo mental que no fuera los electrochoques y los comas insulínicos, cuando la psicofarmacología aún estaba en fase experimental, fundó la Sofrología como una escuela que estudia la consciencia del ser humano tanto sano como enfermo. Su estancia en Suiza con el profesor Binswanger, médico psiquiatra conocido por introducir la fenomenología como método de investigación en psiquiatría, le aportó las bases filosóficas a la Sofrología. Igualmente, permaneció dos años en la India con el fin de conocer formas de meditación que produjeran modificaciones en los estados de consciencia que siriveran como terapia en psiquiatría, visitó los ashrams mas importantes, visitó centros budistas de meditación, se entrevistó con el Dalai Lama y viajó a diferentes monasterios en Japón en donde estudió el zen japonés. Tras estas experiencias el Dr. Caycedo creó los primeros tres grados de la Relajación Dinámica como método de entrenamiento adaptado a la mentalidad occidental. El primer grado, derivado del yoga, el segundo, derivado del budismo tibetano y el tercero, derivado del zen. En 1967 fue nombrado profesor de psiquiatría de la Escuela Profesional de Psiquiatría en el Hospital Clínico de Barcelona, donde practicó y aplicó la Relajación Dinámica como terapia para los enfermos mentales. Barcelona 1970: Se celebra el Primer Congreso Mundial de Sofrología cuyo tema central es "Sofrología, Medicina de Oriente y Occidente", estando presidido por los príncipes Juan Carlos y Doña Sofía de España y con una asistencia de más de mil cuatrocientos delegados de varios países. Para entonces la Sofrología se había mezclado y asociado con una gran cantidad de prácticas ajenas a la misma, como la magia, el tarot, e incluso escuelas que se crearon, utilizando su terminología para designar diferentes técnicas y programas, algunos de ellos opuestos a sus verdaderos objetivos. Para darle mayor credibilidad y bajo el consejo de juristas se denomina "Sofrología Caycediana" a la Sofrología pura, quedando así registrada con la finalidad de proteger legal y jurídicamente a la Sofrología frente a cualquier otro tipo de terapias paralelas.

Como disciplina que atiende lo relacionado con la mente humana, la Sofrología no es considerada por algunos como una ciencia o disciplina científica. También es clasificada como filosofía, así como es asimilada o confundida con la hipnosis y con actividades terapéuticas alternativas o no convencionales dentro del concepto de la “Nueva Era” y rodeada de una leyenda mágica.

Desde los años 70 un sector de sofrólogos establece una ruptura con la línea seguida por el Dr. Caycedo, por las discrepancias surgidas al considerar que la Sofrología es una especialidad médica que no puede ser ejercida por personal no médico criticando los cursos de “Sofrología Social” y “Sofrología Sociológica” que el Dr. Caycedo patrocina dirigidos a personas sin título en medicina, sugiriendo motivos de lucro para tal posición. A su vez el Dr. Caycedo desautoriza otras disciplinas que considera que no corresponden a lo que el propugna y así en 1970 registra el término “Sofrología Caycediana” y también establece las dos ramas antes mencionadas con el argumento de que la Sofrología no podía permanecer indiferente al problema social y quedarse limitada dentro de la medicina.

El principio de la Sofrología se basa en la estimulación del hemisferio cerebral derecho para elevar el nivel de creatividad e intuición en la persona. Su objetivo principal es lograr la armonización de la conciencia humana mediante la utilización de técnicas provenientes del budismo, Raja-Yoga y Zen japonés, generando un estado similar a la hipnosis en el paciente, producto de la relajación muscular, pero con un estado de alerta mental sin disociación.

La Sofrología, además de estudiar la consciencia humana desde el punto de vista teórico, ofrece una metodología para que el individuo conozca de forma vivencial su propia consciencia.

A efectos terapéuticos, los profesionales de las ciencias de la salud (médicos, enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, odontólogos, etc.) utilizan las técnicas sofrológicas de forma única o complementaria a su terapia con el fin de que el paciente las incorpore dentro de su propio tratamiento.

Pedagógicamente, la metodología sofrológica se aplica para reforzar capacidades intelectuales tales como la atención, concentración, aprendizaje y memoria en diferentes grupos de edad.

A nivel preventivo, aporta un método de entrenamiento (la Relajación Dinámica de Caycedo) para toda persona que quiera conocer mejor su consciencia, desarrollar sus capacidades, adquirir mayor resistencia ante problemas de origen psicosomático y conquistar una mejor calidad de vida.

La Sofrología no es una disciplina exclusivamente psiquiátrica. Aunque la Sofrología nació dentro de la psiquiatría clásica, hoy en día se aplica en diferentes especialidades médicas (medicina interna, ginecología, dermatología, etc.) y en otras ciencias de la salud (fisioterapia, psicología, enfermería, odontología, etc.).

La sofrología estudia la consciencia, no el inconsciente, por lo que no se le puede considerar una técnica de psicoanálisis. No utiliza la interpretación como medio diagnóstico o terapéutico sino que deja que el fenómeno vivido por cada persona hable por si mismo según el método fenomenológico de Husserl.

La hipnosis, a diferencia de la Sofrología, utiliza técnicas sugestivas en donde el individuo que las practica no es consciente de lo que el hipnotizador le sugiere o indica. En Sofrología, el sofrólogo enseña una serie de técnicas para que el sujeto interesado las practique él mismo de forma libre y consciente.

En la actualidad existen muchas técnicas de relajación. En general su objetivo principal es el mismo: la distensión de la persona que las practica. La Sofrología utiliza técnicas de relajación como medio y no como fin. Su objetivo es la conquista de una forma de consciencia más positiva, más consciente de sus valores y de los valores de los demás. Por ello, la Sofrología no simplemente otra técnica de relajación.

La Sofrología no es Parapsicología, ni su práctica se puede relacionar en absoluto con ella. Los métodos sofrológicos no tienen nada que ver con la parapsicología o con disciplinas similares.

Si bien el Dr. Caycedo vivió dos años en oriente con el fin de estudiar los métodos de relajación que se utilizan en el yoga, budismo y el zen, su objetivo era el de aprender técnicas que pudieran ser aplicadas en pacientes psiquiátricos. La filosofía oriental no forma parte de la práctica sofrológica. La sofrología es ante todo una escuela científica, apolítica y aconfesional, por tanto, no es una escuela oriental.

Esta terapia se aplica para la solucionar problemas de índole psicológico, como depresión, neurosis, inadaptación social, ansiedad y angustia, (asociadas a enfermedades bronquiales y coronarias como arritmias cardiacas o taquicardias; obesidad y úlceras gástricas; así como la generación de ésta por situaciones estresantes en el trabajo que pueden derivar también en contracturas musculares).

La Sofrología Caycediana hace énfasis en el ser humano como sujeto de sí mismo, de sus pensamientos, de sus emociones, de sus actuaciones y no objeto de sus impulsos, de sus sentimientos o de las circunstancias. Siendo una disciplina basada en la fenomenología, potencia la consciencia, la libertad y la responsabilidad del individuo.

El método utilizado en Sofrología por el Dr. Caycedo está basado en la fenomenología existencial. Se inspira en técnicas orientales como yoga, budismo y zen adaptados a la mentalidad y estilo de vida occidental. Consiste en una serie de técnicas de relajación, ejercicios respiratorios, movimientos corporales y estrategias de activación mental que tienen como fin el conocimiento de sí mismo y el desarrollo de la consciencia. De forma progresiva y metódica la persona va aumentando la percepción y conocimiento de su propia corporalidad, sus emociones, sus pensamientos, su conducta y sus propios valores. Ella misma va desarrollando su voluntad para mejorar aquellas capacidades que quiere potenciar y tratar sus percepciones, sentimientos o pensamientos molestos.

El método consta de la práctica de:
-  Los doce grados de la Relajación Dinámica de Caycedo (RDC).
- Las técnicas frónicas específicas.


La Relajación Dinámica de Caycedo (RDC)
Se trata de un entrenamiento ordenado que forma parte de una metodología coherente y estructurada cuyo objetivo principal es que la persona conozca y conquiste de forma progresiva su propia corporalidad, sus emociones, sus pensamientos, su conducta y sus propios valores. Con su práctica la persona aprende a conocerse mejor, a confiar más en sus propias posibilidades, a desarrollar sus capacidades y a presentarse de manera serena y equilibrada ante la vida.

La Relajación Dinámica de Caycedo consta de doce grados. Divididos en tres ciclos.


Primer ciclo
La RDC 1: La práctica del primer grado o grado corporal de la RDC facilita la toma de consciencia del esquema corporal : el movimiento, el tono muscular de las diferentes partes del cuerpo, el tipo y ritmo respiratorio, las pulsaciones del sistema circulatorio, las sensaciones corporales tales como el calor, el hormigueo, etc. La práctica termina con ejercicios de concentración e imaginación.

Promueve el desarrollo de una relación positiva con el cuerpo, en que la persona aprende a disfrutar de su presencia (la somatización positiva), aumentando: la confianza en sí mismo, el control emocional, la ilusión por las cosas, etc.

La RDC 2 y 3: La práctica del segundo grado (grado mental) y tercer grado (integración cuerpo-mente) de la RDC promueve la toma de consciencia de los procesos sensitivos, cognitivos y emocionales. El individuo aprende a ser más consciente de la importancia de los cinco sentidos, de sus pensamientos (positivos y negativos) y de sus emociones como la alegría, la tristeza, la ilusión, el enfado, etc., así como su repercusión sobre el cuerpo (las somatizaciónes).

Además de trabajar el momento presente de la vida, las técnicas de imaginación facilitan el desarrollo de la capacidad de recordar momentos pasados positivos (técnicas de preterización) y de anticipar el futuro (técnicas de futurización) de forma armónica y optimista.

Por medio de las técnicas sofrológicas el individuo aprende a descubrir y cambiar las actuaciones negativas por otras neutras o por otras positivas (control emocional). Puede programar y así transformar de manera consciente su actitud de forma serena y positiva ante la vida.

La RDC 4: El cuarto grado de la RDC promueve la toma de consciencia y el desarrollo fenomenológico de los valores del individuo, tales como el valor del cuerpo, de la mente, de la consciencia, de la libertad, de la responsabilidad y de la dignidad del ser, entre otros.

Segundo ciclo
La RDC 5 a 8: En los grados 5 a 8 (ciclo radical) se profundiza la toma de consciencia de la energía vital presente en el ser humano a lo largo de su vida. Se trata de forma vivencial el desarrollo de la consciencia humana.

Tercer ciclo
La RDC 9 a 12: En los grados 9 a 12 (ciclo existencial) Se desarrolla la vivencia de la libertad, la responsabilidad y la dignidad. Se pone en práctica la aplicación de todas las técnicas aprendidas al campo laboral y familiar (proyección hacia la existencia).

La Relajación Dinámica de Caycedo aporta una disposición mental que vuelve al individuo menos receptivo al estrés y a las agresiones cotidianas físicas y psíquicas. La persona va desarrollando una mayor resistencia ante determinadas enfermedades de origen psicosomático.

Para beneficiarse óptimamente del método se recomienda un entrenamiento diario, o al menos varias veces semanales, durante unos diez a treinta minutos.

El entrenamiento de cada grado, con sus objetivos y beneficios específicos, puede durar de uno a dos meses.

Las técnicas frónicas
Se caracterizan por su corta duración y por su especificidad (una técnica frónica puede durar cinco, diez o quince minutos en promedio). Existen más de 40 técnicas diferentes en Sofrología.

Todas las técnicas frónicas se enmarcan dentro de la dimensión temporal de la persona y hace énfasis en los aspectos positivos de su pasado, del presente o de su futuro. De esta manera, las técnicas se dividen en tres grupos:

- Aquéllas que trabajan el momento presente de la persona.
- Las técnicas frónicas que desarrollan la toma de consciencia del pasado positivo de la persona.
- Las técnicas que ejercitan la capacidad de programar el futuro en positivo del individuo.

El objetivo es que, bajo recomendación del sofrólogo, la persona practique dichas técnicas de acuerdo a su diagnóstico o situación actual. Sirven para conseguir objetivos concretos a nivel terapéutico o preventivo.

Hoy en día varias especialidades de la medicina y de otras ciencias de la salud como la psicología, fisioterapia, odontología, enfermería, etc., se sirven de las técnicas sofrológicas como forma de terapia única o complementaria. Además de su aplicación clínica se emplea también a nivel pedagógico, deportivo y empresarial.

Las técnicas sofrológicas se practican preferiblemente una o dos veces al día durante algunas semanas o meses, dependiendo de las necesidades y objetivos del practicante.

El Método está adaptado a las distintas etapas de nuestra existencia desde la infancia, pasando por la adolescencia, la edad adulta y la senectud. Inclusive existen protocolos especiales adaptados a la preparación a una muerte serena.

El método aumenta el conocimiento de sí mismo a nivel corporal, mental, emocional y conductual. Facilita la toma de consciencia de las tensiones psicofísicas en la vida cotidiana y ofrece herramientas útiles para controlarlas. Aporta técnicas para desarrollar las capacidades y los valores de la persona.

CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO


La vivencia frónica
El proceso de aprendizaje en Sofrología está basado en la experiencia o vivencia frónica.

La vivencia frónica es el encuentro consciente entre la mente y el cuerpo durante la práctica de las técnicas sofrológicas. Este encuentro va adquiriendo un significado cada vez más profundo a medida que se avanza en la práctica de la Relajación Dinámica de Caycedo. Gracias a la vivencia frónica, la persona aprende a conocerse mejor, a relacionarse mejor consigo misma y a desarrollar sus propias capacidades.


La repetición vivencial
Es importante recalcar que para que la vivencia realmente transforme, tiene que haber una repetición y un entrenamiento continuado. La repetición vivencial, o práctica repetitiva de la vivencia frónica durante el método sofrológico, pone de relieve que la consciencia sofrónica no es un hecho natural sino una conquista.

A diferencia de otras escuelas de pensamiento que consideran a la persona como un ser determinado por sus instintos (Freud), o por una cadena de condicionamientos (Skiner), la Sofrología tiene sus bases en la visión fenomenológica de la persona. Es:


La base filosófica: La fenomenología
La fenomenología es un método de investigación desarrollado por Husserl con la intención de estudiar las cosas de una forma pura y clara.

En Sofrología, se utiliza la fenomenología como método para el estudio de la consciencia. Se trata un método empírico y objetivo, basado en la experiencia o vivencia como estrategia de conocimiento que aporta más que la razón misma. Lleva a conocer las cosas de forma pura y clara; intenta evitar todo prejuicio, interpretación o condicionamiento y desarrollar la intuición como forma de conocimiento.

Se ha adaptado el método fenomenológico a la Sofrología de tal manera que el sujeto es objeto de estudio. Se trata de un método que facilita, el desarrollo de la introspección. La persona que practica las técnicas sofrológicas utiliza el método fenomenológico para conocer mejor su propia consciencia. La persona desarrolla la capacidad de percibir, como si fuese por primera vez, los fenómenos que se manifiestan en la consciencia (sensaciones, sentimientos, emociones, pensamientos, etc.). Luego, desarrolla la capacidad de describir sus percepciones tal como son, de forma pura y clara; aprende a conocerse mejor, a valorarse más y a desarrollar las capacidades y valores que posee.

Mente y cuerpo se descubren con una visión más profunda y se interrelacionan de forma positiva, reforzando sus valores pasados, presentes y futuros. Se desarrolla la vivencia de los recuerdos positivos, del momento presente y se aplican técnicas de preparación hacia el futuro de forma constructiva y positiva.


El esquema corporal: Hacer existir el cuerpo en la consciencia
El cuerpo, a menudo menospreciado o utilizado banalmente, es considerado de gran importancia por la Sofrología. Es la base de la comunicación con el mundo exterior y con el mundo interior, es reflejo de la expresión afectiva y emocional.

El método desarrolla la toma de consciencia de la corporalidad en diferentes niveles: su forma, su movimiento, la postura, los sentidos, equilibrio de los sistemas, de los órganos internos, etc. La toma de consciencia del esquema corporal, su entrenamiento y su desarrollo, favorece la conquista de la mente, mejora la concentración, la disciplina y la fuerza de voluntad.


La acción positiva
Cuando recibimos una mala noticia, todo nuestro cuerpo reacciona: puede haber tensión muscular, cambios en la frecuencia cardiaca, en el ritmo respiratorio, sudoración, cambios en el color de la piel y muchos procesos que pueden ocurrir de forma consciente o desapercibida. En Sofrología se desarrolla todo lo contrario: las experiencias positivas también influyen en todo nuestro ser. La Sofrología activa lo positivo tanto en la práctica del método como en la vida cotidiana. La persona aprende a experimentar lo positivo en sí misma (somatización positiva) y a tomar consciencia de los pequeños momentos positivos de cada día.


La adaptabilidad
Un aspecto característico de la Sofrología y que la diferencia de otros métodos de relajación es su adaptabilidad según las necesidades del practicante.

El sofrólogo puede adaptar protocolos abreviados o completos dependiendo de las condiciones del practicante (de su diagnóstico o de su situación existencial y de sus condiciones de vida) de tal forma que cada cual pueda practicar las técnicas en su casa, en su trabajo o en otras situaciones de su vida cotidiana.


Las condiciones para el entrenamiento
Las técnicas sofrológicas se practican en grupo o a nivel individual bajo la dirección de un sofrólogo Caycediano debidamente cualificado, quiere decir un profesional en las ciencias de salud o ciencias sociales en posesión del diploma Master en Sofrología Caycediana (una formación rigurosa y completa en las técnicas sofrológicas).

Se practica con la ropa habitual, en una sala normal, con la luz del día y no precisa aislarse del ruido ambiental, ni de músicas u olores especiales. El aprendizaje en estas condiciones es lo que facilita su aplicación a la vida cotidiana (en el trabajo, en casa, durante los viajes...). La regularidad en su práctica es la única condición para poder conseguir los resultados deseados.


La participación activa y la independencia terapéutica
A diferencia de la hipnosis, la Sofrología hace énfasis en el hecho de que la persona es plenamente consciente y autónoma durante su entrenamiento.

El sofrólogo enseña a la persona a que sea ella misma quien practique y adapte el método en su vida cotidiana. Ello facilita su independencia terapéutica, una de las características de la Sofrología.

La participación activa del alumno o paciente en su propio entrenamiento es considerada como un aspecto esencial de la Sofrología.

El sofrólogo adopta una actitud positiva, de escucha abierta y atenta ante las manifestaciones de su paciente o alumno, tanto por medio de su lenguaje como su expresión corporal, evitando la interferencia de sus propios prejuicios, ideas o interpretaciones (actitud fenomenológica).

El sofrólogo integra el rigor clínico y educativo con la empatía y el trato humano en la relación sofrólogo-paciente para orientar la terapia de una manera armónica, serena y saludable. Tras la realización de un diagnóstico correcto, se entabla un plan terapéutico en el que el paciente se vuelve participe en su propio entrenamiento, desarrollando así su autonomía e independencia terapéutica.

La Sofrología enfoca el tratamiento desde el punto de vista humano en donde quien lo recibe, se vuelve partícipe en su propio tratamiento. El sofrólogo ayuda al paciente a utilizar sus propios recursos: descubrirlos, integrarlos y conquistarlos para utilizarlos en las situaciones necesarias.

La metodología sofrológica se aplica hoy día en tres grandes campos: la terapia, la prevención y la pedagogía.
El tratamiento sofrológico se realiza a nivel individual desde el aspecto terapéutico o profiláctico en diferentes niveles:
Adultos
- Problemas mentales: Para aquellos que presentan problemas relacionados con trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, estrés o sobrecarga, insomnio, alteraciones psicosomáticas, problemas en la conducta alimentaria y alteraciones físicas que afectan el estado mental.

- Problemas físicos: Para personas que presentan problemas de rehabilitación, dolores en la nuca, espalda o en otras articulaciones, hernias, etc. Se combina el tratamiento ortopédico con la orientación sofrológica y postural.

- Problemas existenciales: En circunstancias especiales de la vida que necesitan un soporte sofrológico para reforzar situaciones difíciles como por ejemplo, una baja laboral, cambios a nivel familiar o laboral, durante situaciones de duelo, etc.; las técnicas ofrecen un buen apoyo para afrontar serenamente estos momentos.


 
Niños
- Niños sanos: Se realiza un tratamiento individualizado para el desarrollo de sus capacidades a nivel físico, mental, intelectual y afectivo-emocional (sofropedagogía).

- Niños con problemas: Se realiza atención personalizada para niños desde la edad de seis años con problemas de adaptación escolar, dificultades de aprendizaje, de la atención, concentración, memoria, insomnio, depresión, ansiedad, etc.

 
FUENTES:
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