martes, 12 de octubre de 2010

Egoísmo vs. Altruismo


El Principito fue capaz de abandonar su planeta en busca de respuestas para llegar a comprender y averiguar cómo satisfacer a la rosa después de tantos reclamos y reproches que ella le dirigía a pesar de toda la dedicación desinteresada como él le había ofrecido. Sin embargo, la rosa siguió pensando sólo en sí misma, en quién cuidaría de ella cuando El Principito no estuviese; seguía creyéndose el centro del Universo y continuaba pensando que todos los habitantes del pequeño planeta debían rendirle pleitesía por el mero hecho de considerarse bella. Hasta dónde podría llegar el egoísmo, el egocentrismo, la arrogancia y la intransigencia de la engreída belleza vegetal que permitió que su fiel jardinero, a quién calificó de "egoísta", abandonara su hogar sin agredecerle sus esmerados cuidados; no podía, sólo se preocupaba de sí misma; al menos tuvo la capacidad de reconocer su propia estupidez... Pero, como el propio autor del cuento, Saint-Exupéry, dijo:



"Sólo con el corazón podemos ver claramente"

porque...


"Lo esencial es invisible a los ojos".







Ó AnA Molina (Administrador del blog)


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