La vida te enseña el arte de soltar las cosas y
las situaciones en cada evento. Cuando aprendemos a dejar ir las cosas,
estaremos alegres y al empezar las cosas estaremos alegres desde el corazón,
más se darán.
A muchos les resulta difícil soltar el control.
Esto trae como resultado ansiedad, inquietud y produce amargura en las
relaciones.
Despierta y observa, ¿tienes realmente el
control? ¿Sobre qué tienes control? Tal vez de una pequeña parte del tiempo en
que estás despierto. ¿No es así? No tienes el control cuando estás durmiendo o
soñando. No tienes control sobre los pensamientos y las emociones que te
llegan. Tal vez decidas expresarlas o no, pero te llegan sin tu permiso previo.
Te das cuenta de que no tienes control sobre la
mayoría de las funciones de tu cuerpo, y lo mismo podría decirse de tu vida y
el universo entero.
De igual modo, ¿crees que tienes control sobre
todos los acontecimientos de tu vida o del mundo? ¡Vaya chiste! Cuando ves las
cosas desde este ángulo, no tienes por qué temer la pérdida de control, porque
¡no tienes control alguno!
Ya sea que te des cuenta o no, cuando sueltas la
sensación de control es entonces cuando te relajas realmente.
Cuando la mente se relaja, el intelecto se
perfecciona. Cuando la mente está cargada con cosas pequeñas, tales como la
ambición, la febrilidad, el deseo y el control, entonces el intelecto pierde su
entusiasmo. Y cuando el intelecto y la observación no están perfeccionados, la
vida no se expresa plenamente, las ideas no fluyen y las capacidades disminuyen
día a día. Con esto entendido, sal de tu mente pequeña y ese paso resolverá
muchos problemas de tu vida. Sé natural.
(Sri Sri Ravi Shankar)
gracias y que acertado
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Maricruz, tanto por entrar a mi blog como por tu comentario.
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